Este complejo observatorio cósmico está aproximadamente al 70 % de su destino final, que será a unos 1,6 millones de kilómetros de la Tierra.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) inició este viernes el delicado y lento desdoble del enorme espejo principal del telescopio espacial James Webb mientras avanza por el espacio a gran velocidad tras su lanzamiento la Navidad pasada para explorar más profundamente el universo.

El despliegue total del espejo principal, de 6,5 metros y compuesto por 18 hexágonos de berilio bañados en una fina capa de oro, será un proceso de paciencia, de unos 10 días, en el que cada uno de los segmentos se inclina y ajusta en siete ejes diferentes según informó Gregory L. Robinson, director del programa Webb.

“La etapa final de los principales despliegues estructurales de Webb inició con el despliegue de las dos alas primarias del espejo principal“, comentaron desde la NASA.

“El equipo comienza hoy con el ala del espejo en el lado de babor (izquierda) del observatorio” y mañana sábado hará la segunda, explicaron desde la la agencia federal.

Todas las partes que componen el telescopio, fueron dobladas para poder acomodarlas en el cohete Ariane V.

Este complejo observatorio cósmico está aproximadamente al 70 % de su destino final, que será a unos 1,6 millones de kilómetros de la Tierra en un punto gravitacionalmente estable llamado L2.

Una gran herramienta para estudiar el espacio

El telescopio, con un costo de 10.000 millones de dólares, ofrecerá una vista inédita del universo y permitirá mirar hacia atrás más de 13.500 millones de años para ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang, la gran explosión que dio origen al universo.

Su parasol, que protegerá al observatorio de la radiación solar y mantendrá a sus instrumentos en un ambiente térmico estable, terminó de desdoblarse el martes pasado tras dos días de una delicada maniobra, similar a separar las capas de una cebolla.

Acabamos de terminar uno de los pasos más desafiantes de nuestro viaje hacia #UnfoldTheUniverse (Desdobla el universo)”, señaló entonces la NASA en Twitter.

El James Webb observará principalmente la luz infrarroja de objetos débiles y muy distantes pero para poder detectar esas débiles señales de calor, este debe mantenerse extremadamente frío y evitar las fuentes externas de luz y calor como el Sol, la Tierra y la Luna, o el propio calor emitido por el observatorio.

El miércoles pasado, la NASA desplegó también el espejo secundario del telescopio, un reflector de 0,74 metros.

“Se ha desplegado el trípode más sofisticado del mundo“, dijo entonces Lee Feinberg, director de proyectos de Webb.

Este espejo está colocado sobre tres puntales de 7 metros de largo y reflejará las firmas infrarrojas capturadas por el espejo principal y las dirigirá hacia los instrumentos del telescopio.

Si todo va bien, este proyecto de la NASA y las agencias espaciales de Europa (ESA) y Canadá (CSA), mostrará las primeras imágenes en unos seis meses, probablemente el próximo mes de junio.