Uno de los anhelos más ansiados en la industria automotriz es el de desarrollar una experiencia de conducción 100% autónoma.
Algunas compañías ya han dejado en claro sus planes de sacar adelante este tipo de proyectos, siendo Uber una de las que ya las ha llevado a la práctica.
Es por esto que BioBioChile se trasladó hasta la ciudad de Pittsburgh, en Estados Unidos, para conocer de primera fuente estos modernos vehículos, en donde incluso realizamos un recorrido de prueba por la ciudad.
Se trata de modelos que están diseñados con sensores y sistemas de láser que van mapeando el entorno en 360º, lo que les permite detectar peatones, ciclistas e incluso señales de tránsito.
La primera generación fue de autos Ford Fusion, adquiridos por Uber para experimentar. Sin embargo, esta tercera generación corresponde a modelos Volvo XC90, los que forman parte de una alianza entre Uber y Volvo. La firma ha estado trabajando desde hace tres años para desarrollar las condiciones necesarias que requieren este tipo de viajes.
Felipe Contreras, gerente de comunicaciones de Uber Chile, señaló que “esta tecnología habla de cómo funciona Uber en el mundo, es una compañía tecnológica pero que se aplica al mundo real. Es así como estos autos inteligentes están circulando por una zona no controlada, enfrentándose a las mismas condiciones antes las que debe actuar un conductor normal”.
Contreras agregó que estos son vehículos híbridos, los cuales han sido modificados en la zona del combustible para llevar la información a una súper computadora con inteligencia artificial.
Lo que hacen es considerar cada una de las características del camino, y reaccionar de forma autónoma en tiempo real.
Cabe señalar que si bien estos automóviles utilizan una tecnología especial que los conecta con la central de Uber, no usan conexión de wifi para evitar riesgos de infección.
Como se trata de un programa de pilotaje, los autos deben viajar con un conductor y un ingeniero para verificar que se cumplan con todos los mecanismos de seguridad.
Estos modelos cuentan con una pantalla que muestra las condiciones del camino, en vehículos que han recorrido un millón y medio de kilómetros sin incidentes. Tanto el freno como el acelerador son completamente autónomos.
Contreras enfatiza en el hecho de que este proyecto no tiene fines comerciales, sino que la idea es la de desarrollar una tecnología para potenciar su servicio. No comercializarán este tipo de automóviles.
En Pittsburgh los vehículos autónomos de Uber ya se encuentran trabajando con clientes, ofreciendo una nueva opción de traslado para los usuarios. “Hasta que no sea una experiencia 100% segura, no lanzaremos el servicio al mercado”, finalizó.
Este programa piloto está siendo implantado en otras ciudades norteamericanas como San Francisco (California) y Fénix (Arizona), en donde incluso se ha extendido su uso a camiones. La compañía aseguró que tienen metas para avanzar en el desarrollo, no obstante no se han fijado un plazo para que la condición autónoma sea una realidad.
A continuación te dejamos con el video de BioBioChile en un recorrido con conducción autónoma en Pittsburgh, Estados Unidos.
