Existen diferentes mitos en torno al embarazo, ya sea este de forma espontáneo o por medio de tratamientos de fertilidad. Fórmulas para aumentar las probabilidades de un embarazo o complicaciones físicas son algunas de las creencias erróneas más comunes.

Para algunos pacientes, concebir un hijo es una situación compleja y el desconocimiento en torno al tema puede ocasionar confusión e incluso generar mitos respecto a la fertilidad y la reproducción de los seres humanos.

Los temas como la fertilidad o la medicina reproductiva tienen muchas aristas, así como puntos de vista. Desde tiempos milenarios se han difundido afirmaciones, datos y estadísticas inherentes en torno al proceso de un embarazo, bien sea espontáneo o por un tratamiento de reproducción asistida.

Según IVI Santiago, centro especialista en medicina reproductiva, existen diferentes situaciones que pueden darse al momento de concebir un bebé o durante el embarazo. Informarse en la materia de forma oportuna puede brindar tranquilidad a quienes desean recorrer el camino hacia la maternidad.

1.- Lograr un embarazo es fácil

Una definición básica de la biología apunta a que el proceso de un embarazo es complejo. Esto se debe a que intervienen diversos factores como la fertilidad femenina y masculina, así como otros aspectos externos (estilo de vida, nutrición y determinados hábitos). De hecho, los expertos señalan que las parejas que no tienen problemas de fertilidad disponen de un 25% de probabilidad de alcanzar un embarazo en cada ciclo de ovulación.

En este sentido, se sabe que la fertilidad femenina disminuye a partir de los 35 años. Mientras que al pasar los 40 años esa posibilidad se reduce a menos del 10%. Lo recomendable en estos casos es que una mujer acuda al especialista una vez que decida afrontar la maternidad.

Los tratamientos de reproducción asistida son una opción segura y confiable, para las personas que sufren de infertilidad.

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2.- Sangrado después de una transferencia embrionaria

Una vez que se da la implantación del embrión, el útero lo recibe cuando ya tiene las condiciones adecuadas para nutrirlo. Así que la cavidad uterina se engrosa durante las primeras semanas de la gestación y es allí cuando ocurre la irrigación.

Por lo general, las pacientes tienen un leve sangrado vaginal después de una transferencia de embriones que se denomina como sangrado de implantación. Cuando el útero aloja el embrión, es frecuente que los vasos sanguíneos se rompan y produzcan un machado.

Aunque no todas las mujeres presentan este síntoma, los médicos especialistas aseguran que siempre se debe cumplir con las citas ginecológicas para llevar un control oportuno. Por lo tanto, si existe un leve sangrado no significa que el tratamiento no resultó, por lo que sería un mito.

3.- La anovulación o ausencia de ovulación

Entre los factores determinantes de esta situación estarían el estrés, la pérdida o ganancia de peso importante, excesiva producción de prolactina (hormona encargada de producir la leche materna) y los ovarios poliquísticos que merecen una mención especial por su complejidad y frecuencia.

Aproximadamente un 35% de mujeres en algún momento de su vida presenta anovulación. El origen de la alteración hormonal puede estar en el hipotálamo, hipófisis, o en el ovario mismo.

4.- La fertilidad de la mujer merma a los 38 años

La fertilidad femenina está relacionada directamente con la edad. La reserva ovárica tiene su punto más alto a los 20 años, siendo una edad adecuada para tener un embarazo. Sin embargo, en la realidad puede ocurrir lo contrario.

La mayoría de las mujeres retrasan la maternidad hasta los 40 años por diversos factores: económicos, laborales, académicos o personales.

Es oportuno remarcar que la fertilidad merma a partir de los 35 años. En este caso, queda derribado el mito de que a los 38 años la respuesta ovárica disminuye, dado que sucede mucho antes. No obstante, un embarazo a los 38 años o más se considera como maternidad avanzada y en algunos casos puede tener consecuencias de alto riesgo.

5.- Más relaciones sexuales sin protección, más rápido se da una gestación

Tener en mente que entre más relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos se puede generar más rápido un embarazo, es falso.

Según el calendario de fertilidad femenina, una mujer solo tiene un par de días fértiles durante su ciclo menstrual y es allí cuando tener relaciones sexuales con la pareja aumentará las probabilidades de un embarazo, si no presentan problemas de infertilidad.

De tener alguna irregularidad en su aparato reproductor, la pareja deberá someterse a un tratamiento de reproducción asistida para poder convertirse en padres.

Al ser el embarazo un proceso que puede generar dudas respecto a su desarrollo, ya sea de forma espontánea o por medio de tratamientos de fertilidad. IVI cuenta con una plataforma para resolver consultas, entregar asesoramiento y conocer testimonios. Para conocer más al respecto, puedes ingresar aquí.