En pleno verano, las variantes del stand up comedy siguen teniendo diversos espacios para presentarse, variantes en sus formatos y buena recepción del público.
Es el caso de esta propuesta del actor Ramón Llao y del guionista uruguayo Pablo Araujo, ya que agregan a su espectáculo acertadas mini producciones audiovisuales animadas que complementan el humor que realizan de manera unipersonal y a dúo.
Si se mira en su conjunto, la propuesta tiene algo de televisivo, con el esquetch dialogado a toda velocidad como formato central y la capacidad de generar imágenes adicionales al relato textual.
Pero, tal vez, los momentos de humor más logrados son cuando el dúo combina la emoción que contiene el tema del chiste que se cuenta con la racionalidad de la paradoja intelectual, un desafío que no es muy común entre los especialistas.
Pausas y dinámicas
Llao y Araujo, creadores, actores y directores de esta propuesta, ofrecen un humor atractivo e interesante, patrimonio de sólo algunos profesionales. Araujo fue guionista de Los Jaujarana, programa humorístico de tv uruguayo (hasta 1971), que presentó en Chile algunos de sus esquetchs más famosos.
Cambios rápidos tienen las historias que cuentan sobre la contingencia socio-política nacional e internacional (Trump), y una bajada más dura cuando aluden a quienes detentan el poder: políticos, empresarios y cuanto sinvergüenza pulula por el país (que son muchos), a través de relatos con clímax y desenlaces abruptos que buscan unirse de alguna manera al siguiente.
Al interior de esta dinámica -al mismo tiempo un desafío entre dos personas- cada uno aporta lo suyo: Araujo, un hombre gordo y sanguíneo, impone una presencia cien por ciento emotiva y, en no pocos momentos, avasalladora; mientras que Llao, con su gestión corporal divertidamente hierática, pone algo de pausa, actúa en cada uno de sus segmentos y genera perfiles de personajes.
Actualidad y buen humor tiene esta propuesta -cuyo título parece insinuar que se debe liberar al Garay que todos tenemos dentro- que dejará en la retina del espectador algo más que un simple y necesario divertimento veraniego.
Y una advertencia: no mencionar a Jadue (el bandido) al momento de comprar la entrada… Porque tendría un recargo del 50% por ciento.
Teatro Mori Bellavista. Constitución 183. Viernes y sábado, 22.00 horas. Entrada general $ 10.000. Hasta el 18 de febrero.
