Imágenes desconocidas del grupo comenzaron a circular en redes sociales. En la secuencia, se refieren al fin de la dictadura de Pinochet y a su nueva etapa como dúo, ya sin su guitarrista fundador.
Un video sobre el tras bambalinas (o “making of”) del videoclip de “Tren al Sur” de Los Prisioneros comenzó a circular desde ayer en redes sociales.
Se trata de un registro del rodaje que tuvo como protagonistas a Jorge González y Miguel Tapia, justo después de la partida de Claudio Narea del grupo.
“Lo bueno que tiene esta canción es que está levemente influenciada por el alcohol, y eso es curioso para ser una canción de Los Prisioneros”, le dice Jorge González a Cristián Galaz, director del clip, en uno de los pasajes de la secuencia.
El rodaje, que se realizó en Estación Central (Santiago), está fechado en junio de 1990, año en que se publicó el disco “Corazones” sin Narea en la formación.
“(Claudio) está disfrazado de gato. Acá, es un mago del disfraz”, bromea el dúo en tono irónico cuando le consultan por la ausencia del guitarrista, en una entrevista improvisada en donde el baterista sostiene un gato negro en sus brazos.
“Sí, lo echamos de menos. Él quería hacer otras cosa; igual no le gustaba mucho la banda, de que ahora viene una cosa que hay que promocionar este disco nuevo por toda América, y él tiene una familia y le gusta eso”, resume.
“Quiere estar en su casa… Nosotros no tenemos familia ni nada, y podemos dedicarnos (…). Tenemos una suerte de tener esta pega. La mayoría tiene trabajos que no le gustan, o trabajos que son mucho más aburridos. Además, es muy fácil. Es un trabajo apasionante”, agrega.
Prisioneros y dictadura
En otro extracto, Tapia se refiere a la situación política del país en ese entonces: el fin de la dictadura de Augusto Pinochet y el inicio del gobierno democrático de Patricio Aylwin.
“Las canciones (de “Corazones”) vienen un poco diferentes, pero eso que tengamos democracia no tiene nada que ver con la onda de las canciones”, dice.
“De todas maneras, ya lo sabemos porque lo hemos hablado con alguna gente que está manejando el país, digamos, ellos nos tienen las puertas abiertas”, dice Tapia sobre los cambios prácticos que significará el fin de la dictadura para el grupo.
“Para participar en los recintos municipales, digamos, que antes no teníamos derecho a ocupar”, ejemplifica el baterista.
