Tras el éxito de la canción “Patria y vida” que pide el fin del comunismo en Cuba, medios estatales cubanos han contraatacado esta semana con un videoclip en el que cinco artistas locales reivindican la continuidad del sistema y llaman “vendepatrias” y “marionetas” a los opositores.

“Patria o muerte por la vida” es el título de la nueva canción interpretada por cinco artistas locales –Raúl Torres, Annie Garcés, Dayana Divo, Karla Monier, y Yisi Calibre– que superaba el martes las 120.000 visualizaciones en Youtube menos de 24 horas después de su publicación.

El tema, sin embargo, está recibiendo más críticas que elogios en el portal de videos, donde más de 18.000 internautas han dado clic en “no me gusta” por solo 2.000 de “me gusta” y en la sección de comentarios prácticamente todas las opiniones de los usuarios son críticas o burlas.

Con una fusión de diferentes ritmos como conga, guaguancó y hip-hop, los cinco artistas cubanos responden a “Patria y vida”, el videoclip viral de Yotuel, Gente de Zona y Descemer Bueno que supera los 2,6 millones de visualizaciones y cuyo título se ha consolidado como un nuevo lema entre los opositores al Gobierno cubano.

Mientras “Patria y vida” asegura que el sistema de partido único y economía centralizada impuesto hace 62 años ya “se acabó”, el nuevo tema promocionado por el portal estatal Cubadebate asegura que “a la Revolución le quedan 62.000 milenios” y acusa a los opositores -a quienes llama “ofensores del pueblo”- de trabajar a sueldo del “imperio”, en referencia a Estados Unidos.

Además, el videoclip reivindica la frase “Patria o muerte” pronunciada por Fidel Castro en 1960 como contraposición a “Patria o vida”.

“Patria o muerte por la vida” llega, además, en plena polémica en las redes sociales en Cuba después de que el lunes se filtrara un video sin fechar en el que Sandro Castro, nieto del fallecido líder de la Revolución, presume de su automóvil de lujo Mercedes-Benz mientras conduce a gran velocidad por una carretera del país.

Todo esto sucede en un momento especialmente delicado en Cuba, donde la crisis económica ya alcanza niveles extremos, escasean casi todos los productos y las largas colas frente a los comercios se han vuelto parte de la vida diaria.