Una de las bandas que ha musicalizado las manifestaciones sociales de la última semana en Chile, ha sido Los Prisioneros.

El baile de los que sobran, una de sus canciones más populares en Latinoamérica, original del álbum Pateando piedras de 1986, se ha convertido en un emblema de las protestas que se han desarrollado en las principales ciudades del país .

Prueba de ello es el emotivo viral que desde ayer circula en redes sociales, donde se muestra cómo miles de manifestantes entonan el hit del trío sanmiguelino en plena Alameda, frente a un multitudinario bloque de músicos.

Sin embargo, el “revival” de la canción también puede ser cuantificado bajo el paradigma de la actual industria musical: la reproducción vía streaming, por ejemplo, de Spotify.

De acuerdo al ránking de las 200 canciones más escuchadas en Chile en la plataforma durante esta semana, El baile de los que sobran se ubica en el escalón número 139, con 158,296 reproducciones.

Si ajustamos el filtro a las 200 canciones más escuchadas en el país ayer viernes 25 de octubre, mismo día de la masiva marcha y del comentado video en la Alameda, el hit de González, Narea y Tapia escala a la posición 57 con 45,958 “streams”.

“El hecho de que ‘El baile de los que sobran’ volviera a ser cantada por distintas generaciones de chilenos décadas después de su publicación dio lugar sin duda a uno de los momentos más emocionantes y especiales de la marcha”, señala BBC Mundo sobre la canción escrita por Jorge González, en un artículo dedicado al “regreso” de la canción.

Memoria Chilena, sitio web oficial de la Biblioteca Nacional, resume así la pieza de Los Prisioneros: “Su letra ilustra de manera amarga y desesperanzada las diferencias de clases existentes entre la juventud chilena. Mucho antes de que en Chile se incorporara al debate público el problema de la mala distribución del ingreso, Los Prisioneros describieron de un modo dolorosamente certero lo que era pasar doce años en un liceo numerado para luego egresar a la cesantía”.