Un proceso artístico personal de 2019, muy íntimo, relacionado con recuperar su salud, que se entremezcló después con la revuelta de Octubre, conforma la base de “Barranco”, el solo de performance de Claudio Santana (“Perdiendo la batalla del Ebr(i)o” (2015), “Falsificadores del alma” (2016), obra en cartelera del Festival Internacional Santiago Off.

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

Pero el título ni la estructura de esta propuesta estaban definidas al inicio, según reconoce el intérprete y director de la cia. Performer Persona Project (fundada en 2010), cuya búsqueda escénica radica en “el estudio práctico desde lo tosco, sencillo e inmediato del cuerpo y el proceso vivo de las personas en acción”.

Claudio cuenta que el nuevo trabajo “sólo buscaba al comienzo que mi cuerpo-cuerpa recuperara las posibilidades que ofrece el arte para conocernos”, como siempre, recurriendo “a materiales con los que había trabajado con el grupo: cantos, teorías, textos y poemas”.

Y desde allí, sin saber cual sería el resultado de esta acción “afloraron los motivos que me llevaron a “Barranco”, subraya Claudio Santana, director y actuante como le gusta decir, hoy cabeza de la investigación en desarrollo “Sobre simple práctica performativa”.

Ensayo abierto

¿Cómo concibes y qué implica este solo de performance?

“Un barranco es una grieta profunda en la corteza de la tierra que, aparentemente, es firme y estable, aunque poco a poco se desgasta… una condición similar a la que nos ocurre como personas en el actual escenario de permanente rendimiento y exceso de desarrollo: vivimos un colapso del alma.

“En este sentido, concibo ´Barranco´ como un espectáculo o ensayo abierto, con fisuras que lo hacen permeable a lo que pueda ocurrir. Como performance es un proceso en vivo -la acepción que más me gusta- que se ejecuta para descubrirnos durante la ejecución del trabajo.

“En este proceso en vivo la búsqueda está en precisar cada vez más los puntos en los cuales, como actuante, puedo sentirme tocado en lo físico, en la memoria o en otras asociaciones que se produzcan”.

Barranco, foto Fotokruki (c)

¿Una especie de terapia?

“El arte tiene esa capacidad, pero no somos terapeutas. Las personas se abren con el arte. Exponen su intimidad, mediados por el arte, la escritura, el diálogo en vivo.

“En este sentido, ´Barranco´ es apertura y exposición de un suceso que muestra esa dimensión de vulnerabilidad y fragilidad de un barranco…”

Cambios y contradicciones

Sugiere accidente, peligro… desbarrancarse…

“Sí, uno se puede caer o ser tragado por la tierra. Así son los tiempos actuales: vivimos una caída sin interrupción, uno no alcanza a levantarse completamente y ya se está cayendo de nuevo.

Las cosas van cambiando de un momento a otro, no nos permiten programar y nos inducen a no tener esperanza. Sin embargo, la desesperanza hay que aceptarla, no sufrirla, que no haga daño, abrazarla, tenerla con uno”.

¿Abrazar la desesperanza no es contradictorio?

“La desesperanza y el dolor son tus amigos o amigas y sumergirte en ese dolor permite mirar las prioridades. El cuerpo-cuerpa duele, también siente placeres. El individuo de ´Barranco´ vive en el mundo en que todos estamos viviendo”.

¿Cómo se soporta esa fragilidad?

“Hace un tiempo falleció mi padre, en ese momento entendí que el dolor se podía transformar en amor. La pérdida de una persona se abraza, se la hace parte de uno, aunque es difícil de asimilar y requiera mucho tiempo y acompañamiento…

Diálogos y contextos

¿Qué verá el espectador en “Barranco”?

“El público verá al performer en un escenario convencional desnudo en el intento de elaborar una composición, a través del flujo de un trabajo que incorpora palabra, poemas, teorías y canto. Su estructura es fragmentada e intertextual. Dura 30 minutos.

“Este trabajo se ha presentado en una casa abandonada del Cerro Alegre (Valparaíso) y en una panadería de Polonia, como también en The Grotowski Institute (Wroclaw), Sala Teatralna de la U. Adam Mickiewizc (Poznan) y en Teatr 3.5 (Dzierzgon, Polonia).

¿Dialogas con el público?

“Sí, es como decirle ´vengan a mi estudio, sobre esto estoy trabajando ahora, este es mi material, te lo muestro. No está terminado, pero lo puedo compartir contigo´.

“Hay varios contextos que evidenciar: que uno ha vuelto a la presencialidad, después de casi dos años, también está en juego el paso desde lo online a recuperar el escenario y al público en un mismo lugar”.

Barranco, foto Fotokruki (c)

Barranco

Composición, dirección y ejecución: Claudio Santana
Diseño y operación iluminación: Andrés Pérez Rojas / Estudio Astrom
Asistente ejecución re-montaje: Juan P. Vásquez
Consultoría re-montaje: Francesca Bono y Giulio Ferretto
Asistente diseño de iluminación: Ignacio Romero
Registro audiovisual: Andrés Hernández
Producción: Performer Persona Project

Teatro Sidarte
Ernesto Pinto L. 131
Sábado 25 y domingo 26 septiembre 2021, 19.00 horas.
Entrada general $ 3.000.