La obra de Angelin Preljocaj (Francia), basada en el tradicional y oscuro cuento de los hermanos Grimm, propone una historia plena de sensualidad, erotismo, perfección y belleza que son un regalo de principio a fin.
Blanche Neige (Blancanieves) no es una obra infantil, ingenua, donde la maldad aparece caricaturizada, sino una versión adulta, compleja, donde el narcisismo impregna y aflora en cada momento. Una interpretación narcisista de Blancanieves basada en la interpretación edípica del psicoanalista Bruno Bettelheim.
El vestuario cuidado y diverso -en su unidad- que resalta los cuerpos y la diversidad de bellezas de las y los bailarines, las escenas -notables- frente a un gran espejo, el deseo de destacar, son elementos que refuerzan esta idea de un mundo narcisista donde la bellleza es tema central.
La música de Gustav Mahler tiene eco y adquiere visualidad coherente en esta propuesta de danza contemporánea con claras raíces y elementos de danza clásica.
Destaca el vestuario diseñado por Jean Paul Gaultier, con trajes que destaca la diversidad de los cuerpos de manera sensual, erótica, sin ser excesivos, salvo el de la “malvada”, que(incluye una nueva versión del famoso sostén cónico creado para Madonna.
La escenografía diseñada por Thierry Leproust, simple y espectacular, logra de manera sobria y efectiva transportar a los distintos ambientes, muy diversos, con pocos elementos, sin distraer, sin ningún exceso, al servicio de la danza y de la historia.
Lejos de la inocencia de Disney y más cerca del cuento oscuro de los hermanos Grimm, Blanche Neige pone en escena a 24 bailarines para contar las desventuras de Blancanieves a través de la mirada de Angelin Preljocaj, uno de los coreógrafos franceses más importantes de la danza contemporánea actual. Basada en la, como también en la lectura del propio Angelin Preljocaj, este cuento de hadas se transforma en un espectáculo audaz que habla de un cuerpo femenino subyugado por el narcisismo, el miedo a la vejez, los cánones de belleza impuestos por la industria y el imperativo del atractivo sexual representado en la figura de la madrastra. A través de coreografías ágiles,
Blanche Neige
Coreografía: Angelin Preljocaj
Música: Gustav Mahler
Música adicional: 79 D
Vestuario: Jean Paul Gaultier
Diseño de escena: Thierry Leproust
Diseño de iluminación: Patrick Riou, con la asistencia de Cécile Giovansili y Sébastien Dué.
