La policía israelí liberó a dos prominentes líderes culturales palestinos de instituciones en Jerusalén Este, que habían sido detenidos durante varias horas el miércoles bajo sospechas de “financiar el terrorismo”, anunció uno de sus abogados.

Rania Elias, quien dirige el Centro cultural Yabous y su marido, Suhail Joury, director general del Conservatorio Nacional de Música Edward Said, fueron arrestados en su domicilio en el barrio Beit Hanina de Jerusalén, declaró el abogado de Elias, Nasir Odeh.

Fueron liberados el miércoles por la noche “bajo condiciones”, dijo a la AFP sin proporcionar más detalles.

Una tercera persona detenida fue Daud al Ghul, director de la red palestina Shafaq que coordina las actividades de instituciones culturales en Jerusalén este, según un responsable del centro Yabous.

El centro Yabous y el conservatorio también fueron registrados por la policía e investigadores de la fiscalía israelí, que confiscaron documentos, según Odeh, quien afirmó que el matrimonio era sospechoso de “financiar organizaciones terroristas”.

Señaló que numerosas infracciones pueden ser consideradas “terrorismo”, en virtud de la ley israelí, como la de aceptar dinero de una organización tachada de “terrorista” por Israel.

El portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld, indicó en un comunicado que la policía, junto a las autoridades fiscales, detuvo a “tres sospechosos (…) en relación con (delitos de) evasión fiscal y fraude”, sin identificar a las personas. Fueron interrogados sobre cuestiones relacionadas con “la evasión fiscal y el fraude”.

Confirmó las investigaciones a “dos organizaciones que operan en el este de Jerusalén y afirman estar involucradas con actividades culturales palestinas”.

El portavoz no mencionó infracciones relacionadas con el “terrorismo”, pero el mandato de la policía para el registro en el conservatorio -del que un responsable de este establecimiento envió una copia a la AFP- habla de “sospechas de blanqueo de dinero y de financiación del terrorismo”.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) condenó las detenciones y las redadas como parte de la “campaña sistemática y violenta de Israel contra los palestinos en Jerusalén ocupada”.