El Colegio católico Nuestra Señora de Andacollo en la comuna de Santiago, perteneciente a la Congregación Santa Cruz, despidió a la totalidad de los profesores de Historia y Lenguaje como sanción al intento de instalar una placa conmemorativa a la profesora del establecimiento, Mónica Pacheco Sánchez, ejecutada en 1975 por la DINA.

Por Roberto Manríquez

La situación fue denunciada por la comunidad del colegio que mediante una declaración púbica difundida el pasado viernes expresó: ““Las y los estudiantes que han promovido esta iniciativa, han sido amenazados, perseguidos y calumniados. Por su parte, los profesores que han apoyado a los estudiantes, han recibido la carta de despido con fecha 30 de noviembre de 2018”.

“Manifestamos nuestra preocupación por el escenario que atraviesa actualmente el establecimiento, relativo a prácticas de negacionismo histórico, de censura a actividades de reflexión y conmemoración pacíficas de las y los estudiantes”, agregó.

De acuerdo a lo informado fueron despedidos 14 profesores, desmantelando en la práctica los departamentos de Historia y Lenguaje. La ira de las autoridades del establecimiento religioso se desencadenó cuando un grupo de estudiantes respaldados por sus docentes, solicitaron autorización para la instalación de una placa en recuerdo de la profesora del colegio, Mónica Pacheco Sánchez, secuestrada por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional y asesinada en el centro de torturas y exterminio Villa Grimaldi.

Mónica Pacheco de 25 años y embarazada de tres meses fue secuestrada en 1975 por agentes de la dictadura, luego del asesinato de su esposo Roberto Gallardo. Junto a Pacheco fueron secuestrados, su suegro Alberto Gallardo, su cuñada Catalina Gallardo, Luis Ganga, Manuel Reyes y Pedro Cortes.

De acuerdo al oficial Informe Rettig, los seis fueron secuestrados, torturados y asesinados en el cuartel Villa Grimaldi de la Dina, tras lo cual se realizó un montaje como si hubieran caído en un enfrentamiento en la Rinconada de Maipú.

La profesora Mónica Pacheco era docente de Enseñanza Básica en el establecimiento en 1975 al momento de su secuestro.

“Desde su fundación en 1904, la historia del establecimiento se ha caracterizado por la puesta en práctica de una misión de desarrollo social para la comunidad bajo valores humanísticos y cristianos, objetivo que ha inspirado la gestión del Colegio durante sus más de cien años de existencia y que le ha acompañado tanto bajo la administración del Arzobispado de Santiago como de la Congregación de Santa Cruz”, indicó la comunidad en la declaración pública.

No obstante la censura del acto de memoria “arroja dudas sobre los principios que orientan la actual gestión del establecimiento, reñidos no sólo con la identidad del establecimiento, sino además con el debido respeto a las condiciones laborales y a aspectos fundamentales del proceso educativo, especialmente relativos al rol que juega un acabado involucramiento de la comunidad con la historia reciente del país para la formación académica, profesional y valórica de las y los estudiantes”.

Las sanciones se sucedieron la última semana de clases al parecer con el objetivo de acallar eventuales protestas, los estudiantes organizaron improvisadamente protestas el pasado viernes y exigen un pronunciamiento de la máxima autoridad de la Iglesia Católica.