Existen historias que superan por lejos la ficción y que nadie podría imaginar siquiera que pudiesen ocurrir en la vida real. Este es el caso de la periodista norteamericana Christine Chubbuck, quien en 1974 impactó al mundo al quitarse la vida en vivo y en directo en su programa de televisión.
Su historia se convirtió en una leyenda y el video de su muerte en una especie de macabro santo grial de Internet que nadie ha sido capaz de encontrar hasta el día de hoy, aunque no por falta de esfuerzo.
La mujer tenía sólo 29 años al momento de fallecer, pero contaba con una carrera bastante sólida. Durante su infancia y juventud vivió en Ohio, donde también estudio teatro en la Universidad de Columbus. Sin embargo su pasión eran las comunicaciones, por lo que se trasladó a Massachusetts para especializarse en radiodifusión en la Universidad de Boston en 1965.
A partir de entonces nadie pudo detener su ascenso en los medios. La joven trabajó para la cadena WVIZ, en algunas estaciones de televisión pública de Pittsburgh, Pennylvania y Ohio. Sin embargo, su mayor logró fue su llegada a la señal afiliada de ABC, WXLT-TV, donde comenzó cubriendo el tráfico de Petersburg en Florida y terminó siendo uno de sus rostros más importantes. De hecho, poco antes de su muerte, había sido ascendida a directora de asuntos públicos del canal.
Tras su partida, sus compañeros de trabajo la describieron como una chica talentosa y entusiasta, aunque con un humor poco convencional. “Ella era muy optimista y muy amable” señaló a la revista People Linford Rickard, director técnico de Suncoast Digest, el último programa de Chubbuck.
Pero a pesar de todas sus responsabilidades siempre mantuvo una estrecha relación con su familia y se dio tiempo para trabajar como voluntaria en el hospital de Sarasota en Florida, donde ofrecía shows de marionetas a los niños con discapacidad intelectual.
“Mi familia adoraba a mi hermana. Ella era una persona interesante”, señaló su hermano Greg, quien también la recuerda como una gran amante del lenguaje. “Ella era una persona maravillosa, pero tenía esta especie de ingenio seco y una lengua un poco afilada”, agregó en una entrevista con People.
Según su familia, la mujer tenía serios problemas de autoestima, sentía que no encajaba en ninguna parte y que nunca fue lo suficientemente buena en su trabajo.
Sobre su vida romántica, se sabe que a los 21 años mantuvo un noviazgo con un hombre de 30 años, algo que fue desaprobado por su padre, por lo que la relación terminó y nunca volvió a tener otro novio. “Christine tenía un bizarro sentido del humor. Tenía 29 años y no tenía problemas en admitir que era virgen”, recordó Gordon Galbraith, ex director de noticias. “Una tarde que estábamos haciendo un noticiario de broma, y como ella no tenía reparos en ser virgen a los 29 comenzó a llamarse a sí misma ‘Pristine Buttocks’ (nalgas vírgenes). ‘Hola, soy Pristine Buttocks y éstas son las noticias’, dijo”.
Según sus colegas, su falta de relaciones se debía a su escaso amor propio, lo que la hacía reaccionar de manera brusca y defensiva ante cualquier gesto amable, además de rechazar los cumplidos.
Su drástica decisión
El 15 de julio de 1974 comenzó como cualquier otro día. En ese tiempo Christine se lucía como conductora de un talk show matutino llamado Suncoast Digest, emitido en Sarasota, Florida, por WXLT.
La periodista llegó temprano al canal y elegantemente vestida. Apenas entró pidió al director técnico que grabara el programa, algo inusual en ella, pero todo parecía normal.
“Estaba de mejor humor que en otras ocasiones”, señaló Galbraith. La profesional también despertó curiosidad entre sus compañeros al avisarles que quería comenzar el programa con un resumen noticioso, algo que tampoco había hecho antes.
Durante los ocho primeros minutos del programa, Chubbuck habló de tres noticias nacionales y luego sobre un tiroteo ocurrido el día previo en un restaurante del aeropuerto de la ciudad. La cinta con las imágenes, sin embargo, quedó atascada y no pudo ser reproducida en el programa.
Con toda la calma del mundo Chubbuck se encogió de hombros y dijo: “Para continuar con la política del canal 40 de traerles lo último en ‘sangre y tripas’, y a todo color, verán otra primicia: un intento de suicidio”.
Sin que nadie pudiese evitarlo, la mujer sacó un revólver que escondía en su cartera bajo la mesa y se disparó justo detrás de su oreja derecha. Mientras ella caía sobre la escenografía, el programa rápidamente se fue a negro. “Volé al estudio pensando que era una broma de mal gusto e iba dispuesto a insultarla”, señaló Rickard.
Mientras todo eso ocurría en el estudio, los televidentes comenzaron a llamar a la policía y otros a la misma estación preguntando si todo era un montaje.
En medio de la confusión, la periodista fue llevada al hospital donde falleció 15 horas después.
Tras todo lo ocurrido, un miembro del equipo del programa encontró los papeles que Chubbuck usó para leer las noticias, y entre ellos descubrió un guión del programa completo donde no sólo incluyó su suicidio sino también una declaración en tercera persona para que fuera leído tras el programa. En ella su condición era calificada como “crítica”.
“Ella había escrito algo así como ‘Presentadora de noticias de canal 40 Christine Chubbuck se disparó en una transmisión en vivo esta mañana en su programa de conversación. Fue llevada rápidamente al Sarasota Memorial Hospital, donde se mantiene en condición crítica”, recordó el director Mike Simmons.
“Fue la cosa más inesperada en el mundo. Ninguno de nosotros tenía la menor idea de que hubiera un problema real ahí. Lo que estaba en su corazón o su mente nunca lo sabremos”, señaló el ex jefe de ingeniería WXLT, Dan Lunin.
¿Depresión?
Aunque nunca se tuvo claridad acerca de las razones que la llevaron a tomar esa decisión, la familia sabía que la joven presentaba síntomas de depresión y que ya había tenido un intento de suicidio en 1970, cuando tomó una sobredosis de medicamentos. Sin embargo, jamás lo comentaron con la estación por miedo a que fuera despedida.
Un gran número de compañeros de trabajo sospecharon que su falta de relaciones amorosas tuvo que ver en su estado de ánimo. De hecho, en una ocasión les comentó que lamentaba estar acercándose a los 30 años y seguir siendo una virgen que nunca había estado en más de dos citas con un hombre.
Su hermano, en tanto, aseguró que ella tenía problemas para socializar y su madre señaló que su suicidio se debió a “que su vida personal no era suficiente”.
Uno de los rumores más fuertes aseguran que Christine se habría sentido atraída por su colega George Peter Ryan. La mujer habría intentado captar su atención e incluso le horneó un pastel de cumpleaños, sin embargo, todo acabó cuando supo que Ryan mantenía una relación con otra compañera de labores y además amiga de Chubbuck, Andrea Kirby.
Otros antecedentes aseguraban que tras una cirugía le fue removido un ovario, por lo que era muy poco probable que pudiese quedar embarazada.
Tres semanas antes de su muerte pidió permiso a sus superiores para poder realizar un reportaje sobre suicidios, por lo que visitó al departamento de policía local donde conversó acerca de los métodos más comunes y efectivos para quitarse la vida. Ahí, un oficial le comentó que la mejor arma para eso era una calibre 38 y que el disparo es mejor cuando se realiza detrás de la oreja. Y eso fue exactamente lo que ella hizo.
Tras la entrevista compró un arma y se lo contó al periodista Rob Smith, a quien además le dijo que: “He pensado en traerla al programa y volarme los sesos en directo”. Por supuesto, el profesional consideró que era una broma en su clásico estilo, pero la verdad era otra.
Funerales y legado
Chubbuck fue cremada y sus cenizas fueron lanzadas en el golfo de México. Alrededor de 120 personas asistieron a su funeral, donde se tocaron las tres canciones favoritas de la periodista.
Tras la muerte de la conductora, su programa siguió al aire por varios años más con un nuevo animador. La estación dejó en claro que la muerte de la mujer no tenía nada que ver con su trabajo. “El origen de la situación es que ella era una chica de 29 años que quería estar casada, pero no lo estaba”, dijo Simmons en 1977.
El macabro santo grial de Internet
Tras la investigación de la muerte de la periodista, la familia habría conseguido un mandato para evitar que las imágenes volvieran a ser exhibidas. Hasta el día de hoy nadie sabe sobre el paradero de la cinta, aunque existen muchos rumores al respecto.
“Yo no sé dónde está. Pero sí sé que nadie conoce su ubicación y nadie la verá nunca si yo tengo algo que decir al respecto”, dijo su hermano Greg a la revista People.
“Nadie quiere conocer quien fue Christine Chubbuck”, djo. “Ellos quieren sensacionalizar lo que pasó al final de su vida. Un suicidio público no es una fuente de alegría para ninguna familia”, expresó.
Su historia en pantalla
Dos años después de su muerte, la historia de Chubbuck inspiró el guión para la película de televisión Network, donde conductor de un noticiero interpretado por Peter Finch, anunciaba en vivo sus planes para suicidarse.
Este año la historia volvió a la palestra gracias a dos producciones que se presentaron en el festival de Sundance. Una de ellas era Christine, protagonizada por Rebecca Hall y dirigida por Antonio Campos. En tanto el documental Kate Plays Christine seguía a la actriz Kate Lyn Sheil y su preparación para interpretar a la periodista.