Una red de clonadores de tarjetas de crédito, que robaba datos de usuarios en países de Centroamérica y Sudamérica, y que actuó durante la Copa América Chile 2015, fue desarticulada con la colaboración de autoridades de varios países, informó este viernes la Policía de Colombia.
La investigación que permitió el desmantelamiento de la red transnacional fue denominada Operación Trópico y en ella participaron durante 10 meses autoridades de Colombia, Chile, República Dominicana, Honduras, El Salvador, Panamá, Costa Rica y Ecuador, según informó el jefe del Centro Cibernético Policial de Colombia, Fredy Bautista.
“Hemos unido esfuerzos para desmantelar una organización criminal, compuesta por ciudadanos colombianos, que venían defraudando el sistema financiero, al sistema bancario y a clientes en varios países”, explicó el teniente coronel en rueda de prensa.
“Esta investigación tiene su origen el año pasado, aproximadamente a mitad de año, cuando se desarrollaba la Copa América en Chile, que tuvimos noticias de bandas (…) de ciberdelincuentes colombianos que viajaban a Chile a clonar tarjetas de los turistas y de los asistentes a la Copa América“, precisó Bautista.
El trabajo investigativo permitió el reciente arresto en Bogotá de tres miembros de la organización, que estaba integrada también al menos por otras dos personas, aún buscadas.
Los tres detenidos, dos de ellos capturados en el aeropuerto internacional El Dorado cuando pretendían tomar un vuelo hacia Ecuador, serán juzgados por los delitos de “concierto para delinquir, violación de datos personales y hurto por medios informáticos”, según dijo la Policía en un comunicado.
Ya en la noche del jueves, Migración Colombia había informado de la detención de uno de los miembros de esta red en el aeropuerto, aunque sin dar cuenta de las otras dos personas.
Ese presunto delincuente, identificado como Oscar Eduardo Nova, fue considerado por las autoridades migratorias en un comunicado como “uno de los hackers más buscados” de la región.
Microcámaras y relojes espías
Según dijo Bautista este viernes, los miembros de la banda viajaban “por Chile, por Ecuador, por Centroamérica, países como El Salvador, Guatemala y Honduras, y venían defraudando a los usuarios del sistema financiero, particularmente mediante la instalación de cámaras espías en cajeros automáticos”.
“La banda tenía la posibilidad de utilizar equipos de alta tecnología, como lo son estos relojes con microcámaras de difícil percepción al ojo humano. Microcámaras que eran utilizadas para acercarse también a los puntos de venta donde el ciudadano utiliza su tarjeta de débito y crédito, en cualquiera de estos países”, detalló.
En el último año, la Policía Nacional pudo probar la existencia de más de 400 víctimas de estos delitos en Colombia y se estima que al menos 175 personas más fueron afectadas en otros países de Centroamérica y Sudamérica.
Como resultado de las detenciones, fue incautado además el material que usaban para cometer los delitos, entre el que se encontraban tarjetas bancarias de distintos bancos y países, microcámaras, relojes espía, cintas para falsificar los logos y emblemas de seguridad de las tarjetas, además de computadores con información de las víctimas.