Agrupaciones de víctimas presentaron este jueves una denuncia por “sedición” en contra del dueño de El Mercurio, Agustín Edwards, por la responsabilidad que le atribuyen en la incitación al Golpe de Estado de 1973.
Se trata de la primera denuncia presentada por este delito en contra de un civil por su supuesta responsabilidad en actos de incitación previos al alzamiento militar que derrocó al gobierno de Salvador Allende, dijo uno de los abogados de las asociaciones de víctimas de la dictadura, Eduardo Contreras.
“Esta es la primera querella que se refiere a delitos antes del golpe”, dijo el jurista, explicando que en la acción legal se pidió el procesamiento y detención del octogenario dueño de uno de los mayores grupos periodísticos del país y de América Latina.
Uno de los abogados de Edwards, Miguel Schweitzer, afirmó a la AFP que esta denuncia “no tiene ningún sentido”, ya que su defendido “no tiene ninguna responsabilidad en los supuestos delitos de sedición que se le imputan”.
La querella se sustenta en cientos de documentos desclasificados de la CIA estadounidense que hablan del financiamiento que habría recibido Edwards “para impedir el avance de la izquierda” chilena y otras acciones emprendidas por él para incitar supuestamente el alzamiento de los militares, según el escrito al que tuvo acceso la AFP.
Ya en dictadura, sustenta la querella, existió una “abierta participación de los medios de la cadena El Mercurio como cómplices o encubridores de números crímenes” cometidos por el régimen que encabezó Pinochet hasta marzo de 1990 y que dejó más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos.
“Resulta impresentable que él siga en libertad, gozando de esa impunidad”, afirmó de su lado Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, que patrocina la querella.
De la denuncia también hace parte el Colegio de Periodistas, cuyo tribunal de ética expulsó a Edwards el año pasado por su responsabilidad en el Golpe de Estado.