Canadá se vio sacudida este viernes por un tiroteo en un liceo de una comunidad aborigen, que dejó cuatro muertos y “cierto número” de heridos, en el peor incidente de su tipo en 26 años en el país.

“Esta es la peor pesadilla de todos los padres”, dijo el primer ministro Justin Trudeau.

Un hombre joven abrió fuego en torno a las 13H00 locales (19H00 GMT) en el liceo de La Loche, una comunidad aborigen en la provincia de Saskatchewan, en el centro de Canadá.

Maureen Levy, de la Policía Montada en Saskatchewan, confirmó en una rueda de prensa las cuatro muertes y también habló de “un cierto número” de heridos, sin dar más detalles.

Más temprano, el primer ministro Justin Trudeau, desde Davos, Suiza, había informado de cinco muertos y dos heridos graves en el tiroteo del pequeño pueblo de La Loche.

“En una tragedia como esta, hay mucha información que se intercambia rápidamente, por lo que inicialmente habíamos confirmado que hubo cinco muertos, pero estamos hablando ahora sólo de cuatro muertes”, precisó Levy.

Este es el peor tiroteo en una escuela canadiense en los últimos 26 años.

Varios testigos aseguraron haber visto un “chico”, que asiste o asistía a este liceo, abrir fuego dentro del establecimiento.

Por el momento se desconoce la edad y la identidad de las víctimas, pero Trudeau confirmó que el sospechoso del ataque “fue detenido”.

Shock

“Me escapé al exterior del liceo. Había muchos gritos, hubo seis o siete disparos antes de que pudiera salir”, dijo Noel Desjarlais, uno de los alumnos, a la cadena CBC.

“Muchas personas están en estado de shock, eso es algo que normalmente ves en la televisión”, dijo al periódico local Star Phoenix el jefe de esta reserva, Teddy Clark.

“Mis pensamientos y oraciones están con todas las víctimas, sus familias y sus amigos”, dijo en su cuenta de Facebook el premier de Saskatchewan, Brad Wall.

La diputada y exalcaldesa de La Loche, Georgina Jolibois, dijo por su parte que estaba “conmocionada y entristecida” por el tiroteo que le afectó de cerca “ya que algunos miembros de mi familia asisten a ese liceo”.

La mayor parte de los 3.000 habitantes de La Loche son aborígenes, que viven al borde del Ártico.

“Estamos conmocionados y entristecidos por esta tragedia”, dijo Perry Bellegarde, jefe de la Asamblea de las Primeras Naciones.

A diferencia de Estados Unidos, los tiroteos son muy poco comunes en Canadá, donde las armas de fuego están mucho más reguladas que al sur de la frontera.

De hecho, hay que remontarse un cuarto de siglo atrás para encontrar un balance como este. El 6 de diciembre de 1989, un joven de 25 años abrió fuego en la Escuela Politécnica de Montreal, matando a 14 personas, entre ellas diez estudiantes.

El liberal Trudeau dijo que después de esta tragedia, “hay que reflexionar en las próximas semanas y meses” sobre las leyes de armas vigentes en el país.

El gobierno precedente del conservador Stephen Harper suprimió y destruyó el registro de armas y carabinas.

Muchos canadienses que viven en áreas rurales ostentan armas largas como la que al parecer fue utilizada en el tiroteo en La Loche.