Los ojos de la astronomía mundial se enfocarán sobre un mismo punto: la estrella Próxima Centauri. La razón: “Hay una muy buena posibilidad que en esa zona del espacio ese encuentre un planeta con características similares a la Tierra”

A una distancia de 4.2 años luz del Sol, Próxima Centauri destaca como la estrella más cercana al Sistema Solar. Observaciones previas han proporcionado sugerentes pero débiles indicios de un pequeño acompañante orbitándola, es por ello que se ha creado el proyecto: Pale Red Dot.

El proyecto realizará una búsqueda de gran sensibilidad con el objeto de detectar los bamboleos delatores del movimiento orbital de la estrella, lo anterior demostraría la presencia de un planeta semejante a la Tierra.

“Hay una muy buena posibilidad que en esa zona del espacio ese encuentre un planeta con características similares a la Tierra y que esté ubicado en lo que los astrónomos denominamos la ‘zona habitable’. Si nuestras expectativas se confirman, dicho lugar sería el nuevo próximo mejor punto para investigar las atmósferas de exo-Tierras y para buscar vida extraterrestre. Con algo de suerte y tecnología de punta, en un futuro no tan lejano, podríamos enviar una nave espacial para investigarlo directamente, cambiando humanidad para siempre.”, explica James Jenkins, astrónomo FCFM U. de Chile y uno de los investigadores del proyecto.

Pale Red Dot comenzará sus observaciones este 18 de enero, desde el Observatorio La Silla de ESO, ubicado en el Desierto de Atacama en Chile, que continuarán hasta la primera semana de abril. Se espera que toda la información científica obtenida como parte del proyecto estará disponible al público a fines del 2016.

Cacería en Vivo

La búsqueda será acompañada de actualizaciones diarias en redes sociales. Nadie sabe cuáles serán los resultados. En los meses siguientes a las observaciones, los científicos analizarán los datos y someterán los resultados a una revista arbitrada.

“Estamos tomando un riesgo al involucrar al público antes de saber siquiera lo que las observaciones nos indican – no podemos analizar los datos y formular conclusiones en tiempo real. Pero el hecho que podamos buscar objetos tan pequeños con tan extrema precisión es realmente asombroso,” afirmó Guillem Anglada-Escude, Coordinador del Proyecto.

Se realizarán observaciones con el instrumento HARPS (High Accuracy Radial velocity Planet Searcher, por sus siglas en inglés), instalado en el Telescopio de 3.6 metros de ESO en el Observatorio La Silla. Los datos obtenidos con HARPS serán complementados con imágenes de un conjunto de telescopios robóticos situados en todo el mundo.

Los telescopios que constituyen el sistema BOOTES (Burst Optical Observer and Transient Exploring System, u Observador Óptico de Estallidos y Sistema de Exploración en Tránsito), junto con la Red Global de Telescopios del Observatorio Las Cumbres (LCOGT) apoyarán la búsqueda, midiendo cada noche el brillo de Próxima Centauri durante los dos meses y medio de duración del proyecto. Estas observaciones ayudarán a los astrónomos a determinar si cualquier bamboleo detectado en el movimiento de la estrella es ocasionado por rasgos de su superficie turbulenta, o por un planeta en su órbita.

Una vez recopilados los datos provenientes de los diversos telescopios, los astrónomos podrán comenzar su análisis. En los meses siguientes, sus métodos de investigación y sus conclusiones serán descritos en un artículo científico presentado a una revista científica arbitrada. Cuando la comunidad científica haya validado la investigación, los resultados serán publicados, concluyendo así un largo y significativo programa de investigación científica.

Para saber más sobre el proyecto pueden revisar la siguiente dirección web https://palereddot.org/ Las actualizaciones de la investigación estarán disponibles en la cuenta en Twitter @pale_red_dot y en el Fan Page de Facebook Pale Red DOT

Un nombre muy particular

El nombre de la campaña se inspiró en la famosa imagen de la Tierra conocida como el “Punto Azul Pálido” captada en 1990 por el Voyager 1, en su viaje hacia el espacio interestelar. La frase fue utilizada, posteriormente, por Carl Sagan en su ensayo titulado Pale Blue Dot: A Vision of the Human Future in Space.

Como Proxima Centauri es una estrella enana roja, los astrónomos esperan que, de existir un exoplaneta en órbita, éste aparecería en un tono rojizo. Asimismo, tal como la imagen de la Tierra captada por el Voyager significó un logro extraordinario para la humanidad, el descubrir un exoplaneta similar a la Tierra orbitando nuestra estrella más cercana sería otro paso más para lograr responder una de las interrogantes más profundas de la humanidad: ¿Estamos solos en el Universo?