“El accidente de mi hijo fue un aprovechamiento político grosero. Pegarle a un joven que está empezando la vida, para pegarme a mi, fue una cosa muy triste que me ha tenido muy golpeado durante mucho tiempo”. Así, Carlos Larraín, el histórico dirigente de Renovación Nacional, calificó lo ocurrido con el accidente que protagonizó su hijo Martín, en 2013, que provocó la muerte de un lugareño de la región del Maule.
Fue en entrevista con el diario Las Últimas Noticias que el ex presidente de RN decidió dejar atrás el silencio, luego de su salida del partido.
Hoy, el político de 73 años, vive en su estancia de Tierra del Fuego. “En el campo me muevo como un trompo, arreo ovejas, encierro las vacas lo que, incluso, me sirve para perder peso”, comentó su actual situación.
Respecto al accidente que protagonizó su hijo, Larraín señaló que “una porción de la prensa se encarnizó con mi hijo, pero ahí hubo un impulso político. Tuve mi casa sitiada durante cinco tardes porque se citó a una funa para quemarla. Hice una denuncia escrita ante la fiscalía, pero ni siquiera acusaron recibo. Y eso fue movido por razones políticas. Bastaba ver las redes sociales. La fiscalía no movió un dedo“.
Archivo | Juan Gonzalo Guerrero | Agencia Uno
Consultado por si regresaría a la primera línea de la política, Larraín indicó que “no tengo ningún deseo de volver, donde me machucaron por plantarle la cara a la izquierda porque les hablaba clarito”, aunque declara estar atento al surgimiento de ‘Chile Vamos’. “Demoró en salir pero ya está andando y creo que eso es un buen chasís para ofrecer una alternativa de gobierno que el país está pidiendo. Había que esperar que madurara la fruta y ya estamos en verano”.
Frente a los casos que financiamiento irregular de la política, como Penta y SQM, que han golpeado duramente a la UDI, el ex dirigente indicó que “esas situaciones le están pasando la cuenta no solo a la UDI, sino que a mucha gente. RN salió muy bien parada del episodio porque nosotros hicimos las cosas con cautela y sin tanto gasto, pero donde más hay de estas yayas es en los partidos de izquierda. Están callados como moscas muertas. Creo que en la fiscalía y en el SII hay un problema de visión por un solo ojo”.
“Ese desempeño de la izquierda por capitalizar el caso Penta, que demuestra una cuota de hipocresía importante, porque esas prácticas no eran ajenas a la izquierda”, añadió.
