La primera vicepresidenta del Perú, Marisol Espinoza, renunció al gobernante Partido Nacionalista, según reveló el viernes un semanario, en medio de una escalada de deserciones que sumen en una crisis al oficialismo que lidera la esposa del presidente, Nadine Heredia.
“Es una decisión dolorosa para mi persona. Ha sido reflexionada considerando los años de trabajo para construir el Partido Nacionalista”, dijo Espinoza en su carta publicada por el semanario “Hildebrandt en sus trece”, y que tiene fecha 8 de septiembre.
El nacionalismo dijo no estar en condiciones de confirmar la carta. Sin embargo, la legisladora y ex primera ministra Ana Jara, le agradeció por “todo su trabajo y lucha”.
Espinoza advirtió que su decisión no interfiere con sus responsabilidades políticas recibidas por mandato popular. De acuerdo con la constitución, ella debe asumir el mando presidencial cuando el gobernante permanece en el exterior o ante una incapacidad.
En las elecciones generales en Perú, los partidos presentan una fórmula con un candidato a la presidencia y dos a la vicepresidencia.
En 2012, el segundo vicepresidente, Omar Chehade, renunció al cargo en medio de acusaciones de corrupción, aunque se mantuvo en el partido y fue expulsado del mismo a inicios de octubre, en medio de abiertas discrepancias con Nadine Heredia, la esposa del presidente Ollanta Humala, y quien además es líder del partido oficialista.
Espinoza mostró en los últimos días diferencias con algunas decisiones judiciales que favorecían a Heredia, quien es investigada por presunto lavado de activos, al supuestamente no tener cómo justificar parte de sus ingresos y presuntos montos destinados para la campaña presidencial de su esposo. También discrepó con el primer ministro sobre el mismo tema.
A inicios de año se confirmó que Espinoza fue seguida por agentes de inteligencia del gobierno, un hecho que el propio Humala deploró. Ella, junto a centenares de políticos, empresarios y ciudadanos, fueron rastreados por la dirección de inteligencia, obligando al gobierno a su cierre temporal en aquella época.
Espinoza, al igual que Chehade, es parlamentaria, y su salida se suma a la serie de deserciones al nacionalismo en el Congreso a lo largo de los últimos cuatro años. De los 47 legisladores con los que llegaron al poder, hoy sólo cuentan con 27 legisladores y se han convertido en una minoría.
Una reciente encuesta de octubre, muestra una desaprobación ciudadana del 84,4% para Humala y de 82,6% para Heredia. No obstante, Humala dejará el poder en julio de 2016.