El intendente Rodrigo Díaz inspeccionó la bodega en Coronel donde permanecen parte de las 5.600 toneladas de harina de pescado cuya procedencia para el Sernapesca aún no está clara. Asipes en tanto, analiza la situación de su empresa socia Bahía Coronel, involucrada en el hecho.

Los números no calzan. Así resume el Sernapesca las sospechas que desde julio se ciernen sobre la empresa Bahía Coronel, cuyas etiquetas de elaboración están marcadas en los sacos de harina de pescado almacenados en depósitos de Salmones de Chile Alimentos SA. La falta de acreditación de origen legal es el punto de inicio de la investigación, que podría arrojar diversas aristas administrativas e incluso penales.

Se cree que para elaborar 5.600 toneladas de harina como alimento para salmones, se tuvieron que procesar al menos 30 mil toneladas de sardina y anchoveta. Si se considera que la cuota entregada entre Valparaíso y Los Lagos llegaba entonces a las 122 mil toneladas, más de un 10% de la cuota global entregada fue a dar a estos depósitos, en Coronel y Cabrero.

Todo partió con irregularidades en los sistemas de pesajes, reiteró la directora regional de Sernapesca, Marta Araneda, pero no hay mayores datos.

Para el intendente Rodrigo Díaz, esto ha generado el mayor descubrimiento de harina no justificado que ha existido en la historia del Sernapesca, y lo que corresponde es que los tribunales civiles competentes establezcan las sanciones por infracciones a la ley de pesca.

El presidente de Asipés, Luis Felipe Moncada, dijo que repudian cualquier acción de pesca ilegal, teniendo en cuenta que impulsan la conservación de los recursos pesqueros. Y sobre la situación de Bahía Coronel indicó que no habían tenido aún contacto con la empresa socia.

El destino de la harina de pescado sería principalmente el mercado nacional y el valor estimado del producto incautado alcanza a cerca de 8 mil millones de pesos.

Intendencia del Bío Bío

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