Hungría anunció el viernes que movilizará hasta 3.800 soldados para reforzar su valla antimigrantes en la frontera con Serbia, mientras que el jueves se registró otro récord en el número de migrantes que entraron irregularmente en el país.

“Tres mil ochocientos soldados están en el sector de la frontera sur, con la tarea prioritaria de construir la valla”, anunció el viernes por la mañana el nuevo ministro de Defensa, Istvan Simicsko.

Budapest quiere acelerar los trabajos de refuerzo de su barrera destinada a hacer de los 175 km de su frontera con Serbia un territorio impenetrable.

A pesar de la instalación de las primeras alambradas, 3.601 migrantes consiguieron entrar en el país el jueves, un nuevo récord, según el recuento publicado por la policía este viernes. El anterior récord, registrado el miércoles, era de 3.321 personas.

El aflujo se reproduce en la frontera austriaca, por donde transitan casi la totalidad de los migrantes, en su camino hacia Alemania.

Ocho mil migrantes cruzaron el jueves el puesto fronterizo de Nickelsdorf, en la frontera con Hungría, y más de 3.600 llegados fueron registrados entre medianoche y las 06H00 del viernes, anunció la policía austriaca.

La carretera que pasa por Nickelsdorf con destino Hungría fue de nuevo cerrada el viernes por la mañana, a causa del importante número de personas que la transitan a pie para pasar la frontera.

La compañía ferroviaria austriaca suspendió el jueves sus enlaces con Hungría, asegurando estar desbordada por el aflujo de migrantes que desean llegar a Alemania.