La ex ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Laura Albornoz, participó de una actividad organizada por las mujeres de la Nueva Mayoría, oportunidad en la que ratificó su intención de conseguir más cupos para mujeres en las próximas elecciones municipales.

En este contexto, Albornoz deslizó críticas a la clase política, mayoritariamente compuesta por hombres, que paradójicamente deben discutir la denominada Ley de Cuotas, que establece en primera instancia que cada partido o conglomerado tenga por lo menos un 40 por ciento de mujeres como aspirantes a algún cargo de representación popular.

Un escenario complejo, según Albornoz, pensando en que desde el retorno a la democracia, más del 90 por ciento de los candidatos presentados por las colectividades políticas han sido varones, lo cual ha provocado el acaparamiento del Parlamento, teniendo la mujer sólo un 17 por ciento de los escaños.

La ex ministra no desconoció el panorama poco alentador que genera que una ley que beneficia a las mujeres sea discutida por hombres.

A su juicio la escasa legitimidad de los partidos políticos y de la clase política en general se resuelve promoviendo la entrada de lo que llamó “aire fresco” a la política, el cual estaría presente en las mujeres, las que según remarcó han sido mucho más leales, por ejemplo, con la propia presidente Michelle Bachelet.

En este contexto, y ante la crisis política por la que atraviesa Chile y sobre todo en la Nueva Mayoría, Laura Albornoz descartó de plano que se deba a la responsabilidad de Michelle Bachelet, la que a su juicio recibió un país con muchas cosas bajo la alfombra que salieron a la luz pública de su mandato.

Pese a ello, Albornoz fue enfática en decir que no se puede analizar psicológicamente a la presidenta respecto a los efectos que ha tenido tal crisis políticas. Según remarcó, cuando se gobierna se tienen problemas, incluso de orden familiar, los cuales hay que enfrentarlos y solucionar. La evaluación que se debe hacer entonces es por la gestión y no por si se es mujer o no; el problema, según acusó, es que en medio de tales crisis muchos salen, literalmente “arrancando”.

Finalmente, y ante los análisis sobre los posibles “presidenciables”, la ex ministra del Sernam criticó a quienes ha comenzado a candidatearse como tales, cuestión que aseguró es de una soberbia enorme. Más aún, dijo, aquellos que podrían repetirse el plato, como Sebastián Piñera o Ricardo Lagos, debiendo incluso los propios partidos impedir que compitan nuevamente por la presidenta.