El arzobispado de Concepción y el Hospital Regional penquista inauguraron una casa de acogida para atender las necesidades de las familias de pacientes que no tienen donde quedarse, especialmente para quienes vengan desde otras provincias y no cuenten con recursos.

En los pasillos del hospital, tomando café en las escaleras, sentados en una banca próxima, somnolientos, cansados, se advierte regularmente a los familiares de los pacientes que están hospitalizados en el Clínico Regional de Concepción.

Generalmente se trata de gente que viene de otras regiones o de provincias alejadas del Bío Bío, que no cuentan ni con familia en la zona y tampoco los recursos para pagarse siquiera una habitación en una hostal, por lo que muchos de ellos comen mal, andan con lo puesto y se quedan deambulando en las cercanías.

Una cruda realidad que desde el Arzobispado de Concepción quieren comenzar a cambiar con la implementación, en Casa Betania, de un espacio que se ha denominado Casa de Acogida Ángel Jiménez Valdebenito, proyecto anhelado y trabajado con el propio recinto asistencial.

El arzobispo Fernando Chomalí, valoró este servicio, que entrega dignidad y le quita una preocupación más a quienes acompañan a sus enfermos.

Son 10 piezas con camarotes, 7 para mujeres y 3 para varones, en instalaciones que disponen de baños, duchas, toallas, lugar de lavado y secado de la ropa, televisor, wi fi y calefacción.

El director del Hospital Regional de Concepción, Sergio Opazo entregó su visión de lo que significa esta iniciativa.

La Casa es gratuita, financiada con los aportes voluntarios que puedan hacer los beneficiarios. Aunque la Gobernadora de Concepción, Andrea Muñoz, abrió la puerta para buscar un apoyo permanente para la iniciativa.

El Hospital Regional y sus asistentes sociales realizarán la derivación de las familias a la Casa de Acogida, que estará abierta las 24 horas del día para atender a los más necesitados.