Bomberos de Los Ángeles y Renaico que se capacitaron en Estados Unidos, traspasarán las técnicas a sus compañeros dentro de los próximos días, esto con el objetivo de replicar sus conocimientos en las emergencias que se registren a nivel local.
Francisco Celis, teniente segundo de la Sexta Compañía de Bomberos de Los Ángeles, detalló que junto a otro camarada se prepararon en técnicas de operaciones contra incendios y en grupos de intervención rápida para siniestros de viviendas, herramientas que permiten reducir los tiempos de acción y a la vez los capacita para sacar a compañeros caídos.
Por tres semanas recibieron la instrucción de monitores norteamericanos en Houston, conocimiento que comenzarán a traspasar al resto de los voluntarios, lo que según el oficial requerirá tiempo, ya que es un cúmulo importante de conocimiento teórico y práctico.
José Manuel Giroz, voluntario de la Sexta Compañía -especializada en rescate- también viajó a Estados Unidos. De la experiencia destaca, además de la hospitalidad del recibimiento, la infraestructura de la institución bomberil y la organización que tienen a la hora de asistir a una emergencia, aspectos que aseguró, son replicables a nivel local.
En una delegación distinta, Fabián Ávila, comandante de Bomberos de Renaico, tuvo la posibilidad de viajar a Los Ángeles California con voluntarios de otros países de latinoamérica quienes se capacitaron en incendios forestales, rescate vehícular, en agua rápida y en alturas, por mencionar algunos.
El oficial destacó la posibilidad de participar en este tipo de iniciativas y la necesidad de incluir en ellas a otros voluntarios, aunque dijo por lo altos costos que implica el viaje se requiere de un esfuerzo económico personal importante, por lo que llamó a las empresas e instituciones a colaborar con esta causa.
En ambos casos los voluntarios anunciaron que traspasarán el conocimiento adquirido dentro de los próximos días a sus camaradas, al menos lo relativo al viaje, considerando que para poder practicar las técnicas aprendidas se requiere además de buen tiempo, dinero para montar módulos con dificultad que simulen situaciones de emergencias.