Un grupo salafista amenazó el martes con una escalada de “resultados catastróficos” en Gaza y con disparos de cohetes hacia Israel en respuesta por arrestos en sus filas, dos días después de los atentados contra Hamas y la Yihad Islámica.
Varias bombas destruyeron el domingo los vehículos de cinco combatientes de la Yihad Islámica y de Hamas, que recientemente llevó a cabo redadas en los círculos salafistas yihadistas.
Estos grupos defienden la lucha armada no sólo contra Israel, sino también contra los movimientos afines al islamismo político.
“Apenas unas horas después de la comedia de las falsas explosiones”, la policía de Hamas detuvo a una decena de “muyahidines” y registró las casas de varias familias, afirmaron en un comunicado transmitido a la AFP “parientes de los islamistas detenidos en las cárceles de Hamas”.
La policía de Hamas informó el domingo de “varios sospechosos detenidos”, sin precisar cuántos ni su afiliación ideológica.
“Los salafistas decidieron responder a estos crímenes y artimañas de Hamas apuntando sus cohetes hacia el ocupante (israelí) y multiplicando las represalias”, amenaza el texto.
Gaza fue escenario hace un año de una ofensiva israelí con el objetivo declarado de poner fin a los disparos de cohetes.
“Los resultados catastróficos no beneficiarán a nadie y la entera responsabilidad recae sobre Hamas y sus aliados en Gaza”, advierte el comunicado.
En cuanto a los atentados, familiares de los salafistas detenidos los consideran “un nuevo golpe montado de Hamas, premeditado o al menos aprovechado después para cubrir la aplicación de sus planes para erradicar al movimiento salafista yihadista”.
En Gaza, el forcejeo entre Hamas y los radicales no es algo nuevo: en 2009 ya fueron reprimidos duramente y una de sus mezquitas incluso fue quemada.
El texto acusa asimismo a “una parte”, que no nombra, de “querer sumir a Gaza en guerras intestinas que sólo benefiacian al ocupante y a sus colaboradores”.
En los últimos meses, Hamas fue blanco de varios ataques. El más espectacular se produjo en mayo, cuando el grupo “Partidarios del Estado Islámico en Jerusalén” reivindicó disparos de mortero contra una de sus bases.