El Primer ministro griego Alexis Tsipras anunció el domingo por televisión el cierre temporal de los bancos griegos, y la instauración de un control de capitales, al mismo tiempo que invitó a la población a guardar la calma.
El rechazo del Eurogrupo de prolongar el programa de asistencia a Grecia más allá del 30 de junio “condujo al BCE a no aumentar la liquidez de los bancos griegos y obligó al Banco de Grecia a activar las medidas de cierre temporal de los bancos y la limitación de los retiros bancarios”, declaró Tsipras.
El Banco Central Europeo decidió mantener el tope establecido para el sistema de préstamos de urgencia ELA, única fuente de financiación de las entidades bancarias griegas y de toda la economía del país.
Estas medidas fueron decretadas tras la reunión de un comité encargado de reaccionar ante las crisis financieras, para salvar al sistema financiero del país, que se arriesgaba a sufrir una ola de retiros bancarios ante la posibilidad de un default.
“Los depósitos de los ciudadanos en los bancos griegos están absolutamente garantizados”, aseguró en el discurso el primer ministro.
En su locución, Tsipras también dijo que volvió a pedir a la Unión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) una extensión del programa de ayuda para el país, que le había sido rechazada el sábado.
“Es más que evidente que esta decisión (del Eurogrupo) no tiene otro objetivo que el de chantajear al pueblo griego (…) y generar obstáculos para el progreso democrático del referéndum,”, señaló Tsipras en discurso.
“Espero su respuesta inmediata ante una demanda democrática básica”, afirmó el primer ministro que anunció el viernes a medianoche que iba a someter a referéndum la propuesta de acuerdo propuesta por los acreedores,
En Atenas, cerca del 40% de los cajeros automáticos estaban sin dinero, señaló durante la tarde una fuente.