Hace tres meses la región de Atacama vivió una de las peores tragedias que recuerde en su historia: aluviones en los ríos Copiapó, El Salado, San Félix y El Tránsito y aludes desde los cerros que dejaron bajo el barro a las comunas de Tierra Amarilla, Copiapó, Diego de Almagro, Chañaral y Alto del Carmen.
A más de 90 días, el gobierno, a través del ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, confirmó que se acabó la etapa de emergencia, agregando que ahora corresponde comenzar la reconstrucción definitiva en materia de infraestructura general.
Alcantarillados, caminos, carreteras, canales de regadío y viviendas comenzaron a reamarse nuevamente, a un ritmo lento según los alcaldes, pero justificable según el Ejecutivo.
En intendente de Atacama, Miguel Vargas, detalló las faenas mineras se encuentran operativas casi en un 100%, que el sector agrícola se encuentra en proceso de recuperación y que los canales de regadío han sido progresivamente limpiados.
En tanto, el senador Baldo Procurika reiteró las ideas del 25 de marzo, cuando se hacía evidente la falta de coordinación del gobierno para enfrentar la tragedia.
Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Burgos, aseveró que la emergencia está superada en un 90%.
Los aluviones que afectaron a la región de Atacama dejaron 3 mil 347 casas con daño menor, 2 mil 736 con daño mayor y mil 48 destruidas. Hasta ahora, se han levantado 941 viviendas de emergencias levantadas.
La tragedia dejó 28 personas muertas, 14 denuncias de presenta desgracias y una reconstrucción cifrada en más de 2 mil millones de dólares.