El ministro de Finanzas español, Luis de Guindos, descartó este viernes un riesgo de contagio a España si Grecia sale de la zona euro y subrayó que su país “no necesita planes de contingencia” para hacer frente a esa eventualidad.

“España no necesita planes de contingencia, está perfectamente preparada para hacer frente a cualquier contingencia que le llegue de afuera”, dijo el ministro español al llegar este viernes a una reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo.

“España tiene una situación de crecimiento, de solvencia de sus bancos, de financiación del tesoro público” destacó Guindos estimando que la situación actual “es diferente” a lo peor de la crisis de la deuda de 2010, 2011 o 2012.

Eslabón frágil de la zona euro, España recibió en 2012 un rescate a sus bancos de 41.000 millones de euros tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

España fue, junto con Irlanda, Portugal y Grecia, uno de los países en grandes dificultades por la crisis de la deuda. Los cuatro recibieron un rescate millonario de parte de sus socios europeos, que para España se concentró en su sector financiero.

A costa de importantes ajustes y reformas y el desempleo más elevado de la zona euro, el crecimiento de la economía española es uno de los más altos de la zona euro.

“Esto no es un tema de contagio, como era en el 2010, 2011 o 2012, esto es diferente, es el futuro de la zona euro (…) es algo que nos afecta a todos”, aseguró el ministro.

Grecia se encuentra cada vez más cerca de una suspensión de pagos. El jueves fracasó un nuevo intento de los ministros de Finanzas de la zona euro para encaminar un acuerdo entre Grecia y sus acreedores y se convocó a una cumbre para el lunes para evitar “lo peor”, es decir una salida de la zona euro.

El 30 de junio Atenas debe saldar un vencimiento al Fondo Monetario Internacional (FMI) de unos 1.500 millones de euros. Si no lo hace caerá en suspensión de pagos. Las arcas de Atenas están vacías y el gobierno de izquierda radical cuenta con los 7.200 millones de euros del último tramo del programa de rescate financiero, bloqueado desde hace meses a la espera de un acuerdo con sus acreedores.

“Estamos en un momento delicado. La situación de liquidez es delicada, nos quedan unos días, ya no semanas”, dijo Guindos.

Los depósitos en Grecia cayeron desde noviembre un 20%, según datos del Banco Central griego, lo que representaba a fin de abril unos 31.000 millones de euros.

Según las informaciones de mercado, la caída de los depósitos se aceleró en las últimas semanas, lo que no fue desmentido por el Banco Central griego que aún no comunica las cifras para mayo y junio.

Por temor a un situación de pánico bancario el Consejo de Gobernadores del Banco Central Europeo (BCE) mantendrá este viernes una reunión de emergencia para discutir un posible aumento de la financiación de emergencia de la banca griega.

El temor es que esa eventual situación se extienda a otros países. De momento los gobiernos niegan la preparación de “planes de contingencia” o contactos con el BCE por este tema.

Los economistas sostienen que si se produce un contagio a otros países el BCE aumentaría su programa de compra de activos, sobre el que aún tiene margen.