El copiloto del avión de Germanwings que se estrelló el 24 de marzo en los Alpes franceses dejando 150 muertos consultó a “41 médicos en cinco años”, siete de ellos en el mes que precedió a su suicidio, declaró el jueves el fiscal de Marsella.

El fiscal Brice Robin, quien se entrevistó durante 4H15 con familiares de víctimas que vinieron de “España, Alemania, Venezuela, Colombia, Marruecos y otros países”, también afirmó que los restos de 30 españoles que murieron al estrellarse el avión serán repatriados el lunes.

El copiloto, “preocupado por su salud y (que) tenía miedo a perder la vista”, sufría una “psicosis acompañada de problemas de visión sin resultados orgánicos”, explicó Robin en una conferencia de prensa en París, al término de su encuentro con los familiares de las víctimas.

El fiscal también anunció que se realizará una investigación contra X por homicidios involuntarios, aclarando que el derecho penal francés no le permite realizarla “por asesinato, ya que el autor falleció”.

Robin precisó que “el lunes próximo, 30 víctimas españolas regresarán a su tierra natal”. En total fallecieron en la tragedia 50 españoles.

Tres meses después de estrellarse el avión, dejando 150 muertos, sólo los cuerpos de 44 víctimas alemanas fueron repatriados en un vuelo especial de Lufthansa el martes.

Por otra parte, los restos humanos no identificables de quienes murieron al estrellarse el Airbus A320 habrán de inhumarse en una “sepultura colectiva” cerca de donde cayó el aparato, indicó Robin.

Las autoridades decidieron que se entierre en “una sepultura colectiva en Vernet los fragmentos humanos no identificables”, declaró el fiscal, refiriéndose a una ciudad cercana al lugar en el que cayó el avión.

El A320 que cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf se estrelló el 24 de marzo en los Alpes franceses. La investigación reveló que el copiloto alemán Andreas Lubitz, que había sufrido problemas psiquiátricos, precipitó el aparato de forma intencionada, matando a sus 150 ocupantes, entre ellos 72 alemanes y 50 españoles.