El ex presidente de la Unión Demócrata Independiente y otrora candidato presidencial del gremialismo, Pablo Longueira, estuvo por cerca de una hora y media al interior del edificio de la Fiscalía Regional de Rancagua para declarar por su presunta vinculación al denominado Caso Caval.

Sin realizar declaraciones tanto a su ingreso -inesperado para la prensa- como a la salida del recinto, Longueira se presentó ante el fiscal Luis Toledo en medio de las indagatorias que desarrolla el Ministerio Público por la cuestionada compra venta de terrenos en Machalí.

El nombre del ex timonel de la UDI surgió tras la declaración de Natalia Compagnon ante el fiscal, revelando que parte de las ganancias por la transacción estaba dirigida a dos operadores de dicho partido.

“Puedo señalar que desconocía absolutamente el dinero que recibiría Juan Díaz y Patricio Cordero, menos aun que parte de ese dinero debía llegar a manos del senador Iván Moreira y del ex ministro Pablo Longueira”, afirmó la esposa de Sebastián Dávalos Bachelet.

El ex asesor comercial de Caval, Victorino Arrepol, también había mencionado ante el fiscal el presunto vínculo del ex parlamentario con el caso.

En conversación con Radio Bío Bío el abogado de Longueira, Alejandro Espinoza, subrayó que su representado declaró en calidad de testigo y en forma voluntaria.

Aseguró que en cuanto supieron de la mención del nombre del ex candidato presidencial tomaron contacto con la Fiscalía con el objeto de facilitar una declaración y así descartar su participación en el negocio.

“No nos vamos a hacer cargo de menciones que puedan hacer terceros. Lo que podemos descartar absolutamente es cualquier vinculación con esas personas, respecto a lo cual Pablo Longueira no tiene ninguna relación”, afirmó el profesional.

Un importante contingente policial resguardó las inmediaciones del recinto, como ha sido la tónica posterior a los incidentes generados durante la declaración de Natalia Compagnon en el mismo lugar.