Los funerales de los 142 estudiantes que murieron en el ataque contra la Universidad de Garissa comenzaron este viernes en Kenia. A más de una semana del atentado, muchos padres siguen buscando a sus hijos.

En Nairobi, cientos de estudiantes se congregaron este viernes para despedir a Angela Nyokabi Githakwa, conocida como Jojo, que murió en el ataque del 2 de abril.

Sus allegados rodearon sus restos, depositados en un ataúd blanco con una cruz dorada, que serán trasladados hasta Kiambu, su localidad natal ubicada a unos 20 kilómetros al norte.

En la morgue de Nairobi había unos 20 ataúdes vacíos, a la espera de que los cuerpos, aún en proceso de identificación, fueran entregados a sus familiares.

Durante toda la mañana, decenas de personas esperaron la llamada de las autoridades para recibir a sus seres queridos y poderlos enterrar, a veces a cientos de kilómetros, en sus localidades natales.

Sin embargo, quedan muchas víctimas por identificar, explicó George Williams, un funcionario encargado de llamar a las familias mediante micrófono para entregarles a sus seres queridos.

Simon Maina | AFP

Simon Maina | AFP

Eso sí, en medio de la tristeza y el duelo, a veces hay buenas noticias.

“Ayer encontramos a alguien con vida”, dijo Williams, citando el caso de una familia que había acudido a la morgue pero que se enteró de que su hijo se había ido con sus amigos, sin informar a sus padres.

El ataque de Garissa, situada a unos 150 kilómetros de la frontera somalí, fue el más mortífero perpetrado en suelo keniano desde los ataques de Al Qaida contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi en 1998, que dejaron 213 muertos.

Stringer | AFP

Stringer | AFP

Stringer | AFP

Stringer | AFP