La diputada Andrea Molina denunció las deficientes condiciones laborales de las funcionarias de Gendarmería en el Centro de Detención Preventiva de Quillota.

Lo anterior, porque según señala 5 funcionarias de Gendarmería habitan en un cubículo de tres por cuatro metros y además en ese mismo lugar 15 funcionarias deben dejar sus pertenencias y cambiarse de ropa.

La parlamentaria indicó -a través de un comunicado- que esas condiciones hoy “se hacen insostenibles considerando que a fines de este mes se inaugura un nuevo sector en el recinto penitenciario, construido para internas y que no consideró inversión alguna para quienes trabajan en el lugar.

Molina enfatizó que la situación le parece inconcebible.

María Cabrera Navea -funcionaria de gendarmería del C.D.P. de Quillota- relató que el lugar es tan pequeño que no alcanzan todas y que exigen condiciones laborales que les permitan trabajar dignamente.

Pedro López Aballay, miembro de la directiva ANFUP Provincial Quillota, señaló que lo que exigen es que las dependencias empiecen a funcionar cuando ambas ampliaciones sean realizadas, ya sea iniciando las obras para el sector de las funcionarias ahora o postergando la inauguración del nuevo sector para las internas.

La diputada Molina llamó a las autoridades pertinentes a acortar los plazos y a priorizar a los trabajadores, ya que recién en 2016 los funcionarios recibirían recursos para mejorar sus condiciones laborales.