Indonesia rechazó el jueves la propuesta australiana de pagar el coste de la detención de dos de sus ciudadanos condenados a muerte por narcotráfico en ese país si su pena se conmuta en cadena perpetua.

“La pena de muerte es una decisión de los tribunales. No es una negociación”, dijo un portavoz del ministerio indonesio de Relaciones Exteriores, Arrmanatha Nasir, para justificar la negativa.

La fiscalía de Indonesia confirmó el jueves que los condenados a muerte, entre los cuales figura también un brasileño, serán fusilados cuando se agoten todos los recursos judiciales en curso.

Un último recurso presentado ante la justicia indonesia por los abogados de los dos australianos debía ser examinado este jueves pero la audiencia fue aplazada al 19 de marzo por razones de procedimiento.

Australia propuso este jueves pagar el coste de la detención de sus ciudadanos condenados a muerte por narcotráfico en Indonesia, si su pena se conmuta, para evitar así su inminente ejecución.

“El gobierno australiano está dispuesto a cubrir los gastos de la prisión a perpetuidad de Chan y Sukumaran, si es posible un traslado [a una prisión australiana]“, escribió la jefa de la diplomacia australiana Julia Bishop en una carta dirigida a su homólogo indonesio Retno Marsudi.

Dos ciudadanos australianos, Andrew Chan y Myuran Sukumaran, el francés Serge Atalaoui, el brasileño Rodrigo Gularte y el nigeriano Raheen Agbaje Salami se encuentran entre los condenados a la pena capital.

Después de que el presidente indonesio, Joko Widodo, rechazara otorgarles un indulto, los presos fueron trasladados a la isla de Nusakambangan, de cara a su ejecución inminente.

Por primera vez desde 2013, seis condenados a muerte, entre ellos cinco extranjeros —uno de ellos brasileño, Marco Archer Cardoso Moreira— fueron ejecutados en enero en Indonesia, provocando la ira de los países concernidos.