A un año exacto del Gobierno de la Nueva Mayoría, la Intendencia del Bío Bío realizó un balance de su gestión sin la presencia de la bancada opositora en la ceremonia. Rodrigo Díaz, enfatizó en que se trabaja duro para recuperar el “orgullo de pertenecer a esta gestión”.
Cuando se cumple un año de la instalación del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, el intendente Rodrigo Díaz, realizó un balance de la gestión del Gobierno Regional en el Bío Bío.
El intendente destacó en esta cuenta pública la convocatoria a la Estrategia de Desarrollo Regional, la preocupación por la falta de agua en la zona y sobre todo el hecho de atreverse a tomar decisiones difíciles y a correr riesgos como el Estadio Ester Roa y el Puente Bicentenario.
Se refirió también a la crisis que atraviesa la política en Chile.
Fue enfático en el compromiso que tiene como intendente en la revisión de procesos para promover la transparencia en su gestión, ya que “no tienen derecho a traicionar la confianza de la ciudadanía”.
Otro de los puntos fuertes de este balance fue el sector de transporte y conectividad, al que se refirió el Ministro de Transportes, Andrés Gómez Lobo, quien aseguró que no se va a repetir la experiencia del Transantiago en la región, ya que al momento de implementarla en Santiago había mucho desconocimiento, y hoy se trabaja de manera distinta.
En relación al proyecto del tren al centro de la ciudad, el ministro informó que se están acelerando los estudios para tomar la decisión lo más rápido posible. Esto, frente al anuncio de la presidenta de este proyecto en particular.
Sin embargo, la bancada de la oposición del Consejo Regional no asistió a esta ceremonia, y se mantuvo reunida en sus oficinas, dentro de la misma Intendencia Regional.
Luis Santibáñez, Consejero Regional por la UDI, informó que el colectivo no “tiene nada que celebrar, ya que esta administración tiene muchas deudas y poca efectividad en el desarrollo de la región”.
Agregó que el Gobierno Regional tiene grandes “hoyos negros” en temas de conectividad y empleabilidad, y que pese a que el intendente Díaz tiene la mejor voluntad y trato hacia la oposición, “la orquesta la tocan los músicos, no el director de la orquesta” y que el problema más grande es la conducta poco sólida por parte de su equipo, sobre todo en temas de inversión.