¿Cómo lograr retener lo que aprendemos? Es una de las dudas recurrentes cuando estamos en nuestro periodo de estudios. Sea en básica, media o educación superior, el ideal de aprendizaje queda obsoleto cuando más que entender, memorizamos un par de datos para rendir bien el examen de turno.
Este hecho es cuestionado por Drake Baer, especialista en psicología organizacional, liderazgo y estrategia, quien hace notar como los sistemas educativos fallan a la hora de enseñar a sus estudiantes en un hecho básico: no comprender la dinámica del aprendizaje. Parece un trabalenguas, pero no lo es.
“El sistema educativo actual esquiva los conocimientos del proceso de aprendizaje, lo cual resulta inconcebible, ya que tener la habilidad de aprender es un factor determinante para el éxito académico y profesional”, escribe Baer en una columna en el Bussines Insider.
En la misma línea, Annie Murphy Paul, especialista en psicología, postula que el error es que no se enseña cómo aprender en las salas de clases, de ahí los malos resultados. “La razón por la que muchos estudiantes tienen un desempeño deficiente es que no saben cómo funciona el aprendizaje”, explica Murphy.
Ante ello, Baer elaboró cuatro estrategias que buscan recordar lo que aprendemos, y que te explicamos a continuación.
1. Esfuérzate en recordar
Una de las formas de guardar lo aprendido, es practicando la memoria. Para ello, propone llevar al límite el esfuerzo de memorizar, lo que a la larga te significará mejores resultados. Para esto, aconseja buscar algún juego de cartas con información y practicar con ello.
2. No caer en la lectura fácil
¿Te pasa que lees y de repente notas que has leído harto pero casi nada te ha quedado? Eso es la fluidez. Leer sin retener. Como cuando vas al aeropuerto, lees la pantalla y te dice que tu puerta es la B33… luego miras el celyular y se te olvidó qué puerta era. Eso es un mal indicio.
Para enmendar esto, hay que preguntarse a si mismo los contenidos que acabas de adquirir, cosa de retener los datos y evitar esa percepción engañosa de aprendizaje. Usando el mismo ejemplo, mira el número de puerta y luego da la espalda al monitor y pregúntate qué cifra era. Así entonces estarás absorbiendo la información.
3. Aplica el conocimiento a lo cotidiano
Citando a los autores del libro Make It Stick, Baer menciona que mientras más conexiones e encuentren entre los conocimientos previos con los recientes, mayor éxito de retensión tendrás. Así, si te enseñan sobre la transferencia de calor, piensa cómo el calor de una taza de chocolate se transmite a tu manos. “La clave reside en encontrar relaciones con la vida cotidiana”, explica.
4. Reflexiona
Un estudio del Harvard Business School comprobó que las personas que reflexionan sobre sus comportamientos, son 22.8% más eficaces en su trabajo.
Según Francesca Gino, profesora de la universidad de Harvard, esto ocurre ya que al reflexionar se pone “más esfuerxzo en lo que hacen, y por ende, en lo que aprenden”. Por esta razón, pensar en lo visto en clases, es una forma de poder retener esa información.