No sólo en los agricultores causó molestia la postergación del reglamento que permitía la caza de perros bravíos en los campos. Esto porque animalistas de Osorno, contrario a los que pudiera pensarse, se mostraron indignados por la determinación del Ministerio de Agricultura, al punto de solicitar la salida del director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ángel Sartori.

Así lo remarcó María Teresa Pinochet, vocera de la Coalición Por el Control Ético de la Fauna Urbana (Cefu), quien enfatizó en que lo que esperan es la derogación del decreto y no sólo la suspensión.

De acuerdo a Pinochet, Sartori debe salir de la Dirección Nacional del SAG pues su conducción en el proceso de la ley de caza y su polémico reglamento ha sido más que contradictorio.

Según la activista, todo quedó demostrado en que calificó como complementaria al Programa Nacional de Tenencia Responsable impulsado por la presidenta Bachelet, la modificación del Reglamento de la Ley de Caza que permite la cacería de “jaurías de perros salvajes o bravíos”, algo que los animalistas rechazaron.

Pinochet cerró con que los animalistas no están contra de los agricultores ni desconocen sus actuales problemas con los perros asilvestrados, pero hizo ver que el método de la matanza nunca ha sido el efectivo, pues se practica desde hace muchos años y no ha dado resultados reales.

En ese sentido, recomendó mayor capacitación a los productores, por ejemplo en el cercado, además de la tenencia responsables de las mascotas.

Pero también exigieron una preocupación real del Ministerio de Agricultura sobre todo en el establecimiento de seguros pecuarios que no sólo incorporen al ganado bovino, sino también al ovino y al caprino, probablemente los más afectados.