De visita en Los Ángeles, el periodista y escritor mapuche Pedro Cayuqueo sostuvo que las forestales son a la Concertación como Penta es a la UDI. A juicio del profesional, existe una relación incestuosa entre éstas empresas y la política, que impide a las comunidades indígenas acceder a las tierras que reivindican.

Llegó a la capital de la provincia de Bio Bío para participar de la Quinta Feria del Libro, instancia en la que presentó su tercer libro denominado “Esa Ruca Llamada Chile”. Para el columnista esta es una zona de frontera, de cruce intercultural y mestizaje que forma parte del Wallmapu y que no le es desconocida.

Esto porque conoció de cerca el conflicto entre Endesa y las comunidades pehuenche en el marco de la implementación de la central Ralco, instancia en la que además de reportear el conflicto, cuyo resultado en parte fue publicado en el libro “La voz de los Lonkos”, conoció de cerca a las hermanas Quintremán, lideres emblemáticas de Alto Bío Bío.

Cayuqueo, cercano en su época de mayor activismo a las mujeres de la resistencia en la zona cordillerana donde pasaba largas temporadas, asistió al funeral de la mítica Nicolasa Quintremán Calpán, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado hace un año en las aguas del lago artificial, por el que tanto peleó. Para el escritor, esta era la crónica de una muerte anunciada.

Pese a que el escritor pasa gran parte de su tiempo en Santiago, vive en Temuco y creció en la comuna de Nueva Imperial. Cada vez que puede, visita otras zonas del denominado “Wallmapu” como Ercilla y Traiguén, donde se ha interiorizado del mal llamado conflicto mapuche, porque a su juicio es un conflicto chileno-mapuche.

Como ejemplo, Cayuqueo citó el caso de la comunidad Wente Winkul Mapu, cuyos integrantes no superan los 20 años de edad. Según el periodista, los padres de los dirigentes murieron reclamando los terrenos que reivindicaban como propios y hoy sus hijos son encarcelados por el mismo tema.

A juicio del columnista, esto da cuenta de una deuda no saldada, que podrían agravar el conflicto, considerando que desde fines de los años 90 se ha insistido por parte de la autoridad en proteger el patrimonio de las empresas forestales, cuyos predios reivindican las comunidades.

Esto ha llevado el problema a la disputa de tierras con pequeños parceleros, donde incluso se han registrado serios episodios de violencia y muertes.

Para Cayuqueo, las empresas forestales son a la ex Concertación como Penta es a la oposición, lo que genera una relación incestuosa entre éstas compañías y la política.

Con respecto a la situación de los parceleros en La Araucanía y particularmente en la provincia de Malleco, Cayuqueo sostuvo que ellos no tienen responsabilidad en el conflicto, porque llegaron en el tiempo de la reforma agraria y fueron involucrados en el desorden que existen en el manejo de la situación.

Para el escritor hay situaciones escandalosas ligadas a la Conadi, donde existe especulación con respecto al precio de los terrenos e incluso pagos de comisiones, desorden que a su parecer continuará mientras no se implemente una solución más allá de la compra de predios, si no una reparación histórica que implique tocar el patrimonio de las forestales.

Esta dinámica, dijo, genera incentivos perversos, que han llevado a algunos mapuche a aprovecharse de la situación, a través de la creación de comunidades artificiales para la obtención de beneficios.

Finalmente el escritor reflexionó sobre la diversidad presente en el Wallmapu, donde existen si aspectos que se ven tanto en Arauco, como en Bío Bío y Malleco: pobreza y falta de atención por parte de las autoridades.

Cabe mencionar que en la actualidad Pedro Cayuqueo, quien integró en algún momento la CAM, está dedicado a exponer en Chile y el extranjero, además de producir y promocionar Kulmapu, serie documental del pueblo mapuche.