Figuras progresistas de América Latina coinciden en que debe haber un fortalecimiento de las democracias en los países y que aún este movimiento tiene deudas con la ciudadanía.
En el marco del noveno foro anual del progresismo, se debatió acerca de cómo este movimiento político ha ido tomando relevancia en los países de la región.
No ajeno a esto se encuentra Chile, donde en el último tiempo las fuerzas políticas como el PRO -encabezada por el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami-, han entrado de lleno en la discusión de ideas de esta índole.
En esa línea el presidente de la Fundación Chile 21, Carlos Ominami, sostuvo que el progresismo debe ser capaz de crear una mayor cohesión social en todos los países donde se encuentra presente.
El ex presidente del Consejo de Ministros de Perú, Salomón Lerner, hizo un balance del aporte que ha hecho el progresismo en America Latina, asegurando que en la región se deben tener nuevas confrontaciones para conseguir nuevas reformas al sistema político.
Por su parte el el ex jefe de gabinete de ministros de Argentina, Alberto Fernández, afirmó que pese a los diez años de progresismo aún hay deudas con la sociedad, colocando como ejemplo el debate de la reforma educacional en nuestro país.
El foro concluyó destacando la necesidad de avanzar en consultas populares para el desarrollo de proyectos de inversión, como la única respuesta que tienen las minorías para hacer valer sus derechos.