Si bien la fiesta de Halloween tuvo su origen en el hemisferio norte para luego bajar hasta Sudamérica, esto no quita que en nuestro país existan leyendas tenebrosas que nos pongan la piel de gallina y permitan crear nuestras propias historias de terror.
En la inmensidad de nuestro país, desde tiempos inmemoriales han ocurrido sucesos sobrenaturales sin explicación y otros que han concitado nuestra atención desde niños, como lo es el caso del Caleuche, la desaparición del teniente de aviación Alejandro Bello o la aparición de aquella ave llamada chonchón o tué-tué.
En BiobioChile.cl seleccionamos cinco de esas historias, los cuales no tienen nada que envidiar a los relatos que nos muestra Hollywood y que inundan la televisión en estas fechas.
- El vampiro del cerro Blanco
El libro “Guía Mágica de Santiago“, escrito por César Parra, cuenta una historia ocurrida en 1893 y que revela la existencia de vampiros en suelo nacional.
Una joven que servía en un hogar de Recoleta y que gozaba de buena apariencia terminó por enamorar al hijo de sus patrones, quien la galanteó y provocó que mujer terminara con su pareja, un carretonero que se suicidó dándose puñaladas al no aguantar la situación.
Tiempo después, mientras preparaba la maleta al hijo del patrón que se iba de viaje, una sombra fue a buscar a la mujer a su pieza. Ella creyó que era su galante, por lo que lo siguió hacia a una puerta que daba al cerro Blanco. Ambos caminaron un trecho importante, pero a ella el cansancio le pasó la cuenta y se quedó dormida. Un rato después, la joven despertó sorpresivamente al sentir como si le clavaran el brazo. Al abrir los ojos, su amante tenía los labios en su brazo y le estaba chupando la sangre.
Esto se repitió por dos noches más, y por las mañanas amanecía debilitada. La última vez, la empleada perdió tantas fuerzas por la menor cantidad de sangre que tenía que no le fue posible volver a casa. Sus patrones despertaron y la buscaron por todas partes de la casa, y luego de encontrar la puerta que daba hacia el cerro abierta iniciaron la búsqueda en el exterior. Finalmente, la hallaron moribunda.
Pese a estar cerca de morir, pudo recuperarse y relatar a sus patrones lo ocurrido, quienes le contaron que su relato era imposible pues su amante se había ido de viaje hace días en Copiapó.
- La búsqueda de la Ciudad de los Césares
A principios del siglo XVI, surgió en la zona austral de Chile la creencia de que existía una ciudad perdida, poblada por gente blanca y con fantásticas riquezas.
Según el portal Memoria Chilena, las primeras noticias sobre este misterioso lugar fueron aportadas por soldados españoles en el año 1526. Pero, el mito se comenzó a gestar gracias a los sobrevivientes de un naufragio protagonizado por una expedición en el estrecho de Magallanes, ocurrido en 1540. Al llegar a tierra firme comentaron que algunos de los náufragos fundaron una ciudad hacia el interior de la Patagonia, conocida como la Ciudad de los Césares.
Varias misiones viajaron en el siglo XVII y XVIII hasta la zona austral buscando este lugar y no sólo españolas, sino también inglesas y holandesas. La creencia popular afirma que la ciudad está rodeada de una niebla impenetrable que la oculta de la mirada de los viajeros, y permanecerá así hasta el final de los tiempos. Hasta hoy no ha sido encontrada… o nadie ha querido hacerlo público.
- ¿Cómo se trasladaron los moáis?
La cultura de Rapa Nui está llena de misterios. Uno de ellos es cómo fueron traslados los cientos de moáis que hay en la isla hasta su posición actual.
No son pocos quienes han intentado encontrar una explicación lógica para cómo los pascuenses movieron las pesadas moles de piedra que tienen alrededor de 800 años de antigüedad.
Según FayerWayer, en 1958 el noruego Thor Heyerdahl teorizó que los moáis fueron trasladados por distintos caminos que habían en Rapa Nui, donde a los costados habían varias estatuas que yacían de espalda. Según el aventurero, éstas habían sido abandonadas por los antiguos habitantes de la isla mientras las movían a su destino, por lo que se probaba su teoría.
Pero, una investigación entregada por arqueólogos de la University College de Londres y a la Universidad de Manchester determinó que aquello caminos eran utilizados para actividades ceremoniales.
Otro estudio, realizado por Carl Lipo de la Universidad estatal de California, estableció que los moáis fueron movidos verticalmente, usando un sistema de cuerdas para generar un movimiento parecido al caminar humano.
Para probarlo, creo una réplica de tres metros de alto y cinco toneladas, la que movió por 100 metros gracias a la ayuda de 18 personas.
Aquí puedes mirar cómo se realizó dicho traslado, según Lipo:
Otras hipótesis hablan de que los moáis fueron trasladados gracias a la construcción de trineos o rodillos de madera. Charles M. Love, en tanto, dio a conocer un estudio el año 2000 donde hablaba de que los pascuenses utilizaron complejas máquinas para mover las estatuas.
Esto no es el único misterio, ya que los moáis son un enigma en sí mismos. La teoría más común es que representan antepasados difuntos, construidos con la idea de proyectar poderes sobrenaturales sobre sus descendientes. En tanto, según National Geographic, el suizo Erich von Däniken creía que las estatuas eran obras de seres de otros planetas.
- La Recta Provincia
El archipiélago de Chiloé es muy rico en mitos y leyendas, pero una de estas historias realmente pasó. Se trata de La Recta Provincia, una sociedad que agrupó a los brujos del lugar.
Cuenta la historia de que el español José de Moraleda llegó a Chiloé a fines del siglo XVIII, quien desafió a la machi Chilpila a una competencia de magia, según relató el historiador Dante Montiel a La Estrella.
Moraleda se presentó ante los chilotes como hechicero, lo que demostró convirtiéndose en pescado, lobo, palomo y otros animales, sorprendiendo a los habitantes. El desafío fue ganado por la mujer y él, como una forma de reconocimiento, le regaló un libro de magia, el cual fue leído por algunos indígenas quienes formaron la agrupación de brujos luego de aprender distintas técnicas.
Los miembros de la sociedad cometieron crímenes durante muchos años, pero finalmente la justicia chilena puso manos a la obra y fueron sometidos a juicio en 1880. En la sentencia, alojada en el sitio Memoria Chilena, se cuenta que los brujos se valían de ceremonias secretas para aterrorizar “a los infelices indios, para explotarlos y robarles”.
Quienes fueron enjuiciados obtuvieron penas de cárcel de entre tres años a 541 días de cárcel.
Después de la sentencia, se pensó que La Recta Provincia había desaparecido, pero tiempo después en otros lugares hubo señales de posibles reagrupaciones.
- El escamado de Magallanes
Así como Pie Grande en Estados Unidos o el Monstruo del Lago Ness en Escocia, Chile también tiene un personaje misterioso al que temerle. Se trata del escamado, humanoide acuático que los hombres de mar declaraban verlo en el estrecho de Magallanes.
El periodista Francisco Ortega contó en revista Capital que, en una oportunidad, los tripulantes del escampavía Yelcho de la Armada dijeron haberlo avistado en 1967.
No sólo eso, según los testimonios recogidos en un artículo de una revista de la institución castrense, el escamado trepó a la nave y asustó a algunos marinos.