Conductores de la línea de taxibuses Lisanco, que tiene recorrido en Coquimbo, están en paro indefinido y exigen a los propietarios de las máquinas una rebaja en el pasaje, pues consideran que están compitiendo en condiciones desiguales con otras líneas, especialmente colectivos.
El presidente del Sindicato de Conductores, José Rivera, precisó que piden esta rebaja “porque estimamos que hay una competencia desleal en los recorridos de Coquimbo respecto de los colectivos. Esta rebaja de pasajes no perjudica en nada a los dueños de las máquinas o empresarios, solamente está afectando a los usuarios de la línea”.
Y agregó que quieren una rebaja de pasajes para poder competir con los colectivos “porque ellos están a 500 pesos y nosotros a 450 pesos y nuestra cantidad de usuarios ha bajado considerablemente, por eso estamos pidiendo que la asociación gremial baje las tarifas”.
Los conductores aseguran que se puede hacer una rebaja a los pasajes sin que los propietarios de los microbuses sufran daño económico, pero que éstos no quieren hacerlo, sin entregar un argumento válido. El dirigente precisó que la intención es hacer más competitivo el transporte de pasajeros, insistiendo en que a los empresarios no les va a disminuir el ingreso, porque los conductores seguirán pagando los vales, multas y otras obligaciones que les tienen.
Rivera explicó que “nosotros estamos velando por nuestro salario y que la gente pueda tener también un pasaje más barato”. En la actualidad el valor del pasaje en los recorridos que hace la línea Lisanco en los viajes locales en Coquimbo es de 450 pesos y los conductores están pidiendo que se rebaje a 300 o que quede en 350 pesos, ya sea de manera general o de forma diferida, de la parte alta al centro y centro parte alta.
José Rivera denunció prácticas antisindicales por parte de los empresarios microbuseros. Explicó que sufren de acoso laboral, “hoy día, que estamos en paro, se amenazó y se hostigó a los trabajadores, diciéndose les que si no trabajaban se les iba a despedir. Hay persecución en contra de los trabajadores, ya que muchos no pueden pedir máquina porque como han reclamado sus derechos laborales los marginan”. Denunció también que el empleador les cobra el petróleo que cargan en las máquinas a un valor muy superior al mercado, obteniendo ganancias.
En La Serena, la línea Chacra Figari, que tiene un conflicto con el gremio al que pertenecía anteriormente y que está pidiendo el pronunciamiento de las autoridades para que les otorguen los recorridos pertinentes, es una de las líneas que rebajó los valores en sus pasajes.