La Policía canadiense abatió a un tirador en el Parlamento en Ottawa y busca a al menos otros dos individuos armados, luego de que un soldado fuera asesinado en las cercanías del edificio y dos días después de un ataque en Quebec.
El centro de Ottawa fue totalmente acordonado luego de que al menos un hombre “con una escopeta”, según testigos, disparara a un soldado que montaba la guardia delante de un monumento a los caídos cercano al Parlamento.
El hombre fue evacuado con heridas graves por personal de emergencias que le había practicado un masaje cardíaco, tras lo cual falleció según informó el ministro de Trabajo, Jason Kenney.
Rápidamente, decenas de comandos armados se trasladaron a los lugares donde se habían escuchado tiros: el monumento, el Parlamento y los alrededores de un centro comercial.
Según los policías, el ataque fue llevado a cabo por al menos tres asaltantes.
Según diferentes testigos, la o las personas que dispararon abrieron fuego sobre uno de los dos agentes apostados ante el monumento y después se hicieron, bajo amenazas, con un vehículo oficial que condujeron hasta las puertas del Parlamento, un perímetro reservado a vehículos autorizados y de la policía.
Los asaltantes se habrían dirigido entonces al interior del edificio central, que aloja a diputados y senadores.
Un poco después se escuchó una fuerte detonación, seguida de un disparo realizado por policías, de acuerdo al vídeo de un periodista del Globe and Mail que se encontraba en el lugar y que grabó con su celular.
http://youtu.be/XrGqoISd-do
“Un hombre entró corriendo al Parlamento. Fue perseguido por policías armados con fusiles que gritaban a todo el mundo que se pusieran a cubierto”, dijo Marc-André Viau, un funcionario del Parlamento que estimó haber escuchado ahí “una veintena de disparos de arma automática”.
ALERTA TERRORISTA
El primer ministro, Stephen Harper, quien se hallaba en una reunión con legisladores de su partido dentro del Parlamento, fue evacuado y se encuentra “a salvo”, según indicó en Twitter su portavoz Jason McDonald.
Por su parte, los jefes de la oposición, Thomas Mulcair por el NPD (izquierda) y Justin Trudeau por el Partido Liberal, fueron llevados a lugares seguros.
Los habitantes del centro de Ottawa recibieron la instrucción de alejarse de las ventanas, porque, según la Gendarmería Real (policía federal) de Canadá, uno de los atacantes se encontraba “probablemente” en el techo del Parlamento. Francotiradores fueron vistos en tejados de los alrededores, especialmente en el del Museo de Bellas Artes.
Las bases militares fueron cerradas y los soldados recibieron la orden de quedar recluidos sin vestir uniforme, según medios de comunicación.
Las autoridades habían elevado el martes en un grado el nivel de alerta terrorista, de bajo a medio, por primera vez desde 2010.
Por otra parte, las fuerzas aéreas del país y de Estados Unidos fueron puestas en alerta para “ser capaces de responder rápidamente” a cualquier suceso que pudiera tener lugar en el espacio aéreo, informó un oficial estadounidense que pidió anonimato.
Estos ataques han tenido lugar dos días después de la muerte de un militar en la provincia de Québec, atropellado por un joven de 25 años que luego fue abatido por la policía. El Gobierno de Canadá calificó de acto terrorista esta agresión, la primera ligada al extremismo islamista en la historia de Canadá.
Su autor, Martin Rouleau-Couture, identificado por los servicios secretos como uno de los 90 canadienses en suelo nacional sospechosos de querer fomentar los atentados, había sido detenido en julio cuando se disponía a viajar a Turquía.
Unas 80 de estas personas llegaron recientemente de zonas de guerra, más especialmente de Irak y Siria, indicó a comienzos de mes el gobierno canadiense.