El 28 de agosto será un día que pasará a la historia de la comunidad de Esquiña, perteneciente a la comuna de Camarones en la región de Arica y Parinacota, ya que se inauguró la planta fotovoltaica que a través de la energía solar abastece a toda la localidad, permitiéndoles tener luz eléctrica durante las 24 horas del día.
Esquiña se convirtió así en un “poblado verde” y es la primera localidad del norte grande del país -y posiblemente de Chile- en abastecerse en un 100% de energía solar y ser autosustentable energéticamente.
Sus 24 viviendas, el alumbrado público e incluso una quesería con sala de ordeña pudieron acceder a la energía y pasar de tener dos horas diarias de suministro a través de un generador diésel municipal a todo el día gracias a la energía solar.
La Planta Fotovoltaica fue financiada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional a través de un proyecto ejecutado por la Municipalidad de Camarones, con un costo de 194 millones de pesos.
En la inauguración participaron alcaldes pertenecientes a la Asociación de Municipalidades Rurales de Arica-Parinacota y Tarapacá, como es su presidente Sixto García, alcalde de Camiña y presidente de dicha Asociación; el alcalde de Putre, Ángelo Carrasco, el alcalde de General Lagos, Gregorio Mendoza, y el edil de Colchane Teófilo Mamani, además de concejales de dichos municipios, autoridades regionales e invitados especiales.
El alcalde de Camarones, Iván Romero Menacho, manifestó que “esta es una primera experiencia y esperamos replicarla en otras localidades alejadas y también servir de modelo para otras partes del país. Hoy vemos cómo con esta obra cambiamos la vida de nuestros comuneros, ellos poseían además hornos y termos solares con proyectos anteriores, en esta localidad la escuela completa funciona con energía solar tiene pizarras electrónicas e Internet, así que ahora se abastecen totalmente con energía renovable”.
“Tenemos la seguridad que la llegada de la energía al poblado será la base para generar su desarrollo y un factor más de arraigo para que las nuevas generaciones se mantengan en esta tierra y las que se marcharon puedan regresar a sus orígenes”, agregó.
La presidenta de la Junta de Vecinos de Esquiña, Victoria Mamani, señaló que este proyecto responde a una necesidad básica para la comunidad. “Desde ahora podemos tener lo que para todos es normal en la ciudad: un refrigerador, alimentos frescos, un televisor, calles iluminadas. Estamos casi en al nivel de la ciudad lo que nos alegra mucho y esperamos seguir creciendo”, remarcó.
En tanto, el jefe regional de la Subdere, Luis Gutiérrez, destacó la alta rentabilidad social de estos proyectos y la importancia de la descentralización dentro de la región. “Es primordial que quienes viven en estas zonas rurales tengan acceso a los mismos servicios básicos que quienes viven en lugares urbanos”, sostuvo.
Sixto García, alcalde de Camiña, indicó que este es un modelo a seguir y una solución para las comunas que tienen localidades con difícil acceso al sistema interconectado y felicitó la iniciativa destacando que la reunión mensual de la Asociación de Municipios Rurales de la Región de Arica-Parinacota y Tarapacá se realizó en Esquiña justamente para poder ver en terreno el funcionamiento de la planta fotovoltaica.
Alta tecnología
La planta fotovoltaica fue construida por la empresa Nazca Energías Verdes Chile. Su gerente, Pablo Cárdenas, manifestó que es de tecnología avanzada y con características únicas. “Es un sistema pionero que consta de 28,5 kilos de potencia y le da a cada casa 1,2 kilos. No creo que haya otro proyecto en Chile con estas características, en las mañanas los paneles le dan energía al pueblo y además se cargan las 172 baterías, así si la demanda energética es mayor de forma automática operan las baterías y si es que todo esto no fuera suficiente hay un generador, de manera que siempre exista una opción energética. Todo esto funciona de forma computarizada y automática”.
El ejecutivo señaló que este tipo de plantas pueden ser una gran alternativa para las localidades rurales, donde la energía convencional no puede llegar por sus costos tan elevados y por las condiciones geográficas.
La localidad de Esquiña se encuentra a 132 kilómetros al sur de Arica y tiene una riqueza patrimonial de relevancia con su iglesia que data del siglo XVII y que fue completamente restaurada.