El misterio sobre lo que sucedió al mafioso Tony Soprano, interpretado por el difunto James Gandolfini, en el último capítulo de la serie “Los Soprano” quedó resuelto este miércoles: no murió.
Preguntado durante una entrevista con el sitio Vox.com sobre si el aclamado personaje falleció, el creador de la serie, David Chase, respondió tajante: “No, no está muerto”.
En la última escena, emitida el 10 de junio de 2007, Tony Soprano, un asesino sin escrúpulos y padre de familia afectuoso, cenaba con su esposa y su hijo en un restaurante de Nueva Jersey.
De golpe, la pantalla se volvió negra y aparecieron los créditos finales, lo que dejó en ascuas a los fanáticos y críticos de la serie, sin un desenlace claro tras seis temporadas.
El episodio final fue seguido por 12 millones de personas en Estados Unidos y otros tantos en el mundo entero.
La ansiada revelación no aclaró si existe la posibilidad de volver a ver a Tony Soprano en una serie, dado que Gandolfini falleció el 19 de junio de 2013 de un ataque al corazón.
La serie ganó un Globo de Oro (2000) y dos Emmy (2004 y 2007) a mejor drama.