La caza furtiva de elefantes en África podría ser peor de lo que se estimaba en los últimos años, lo que estaría poniendo en serio peligro el futuro de este animal en el continente, alertó este lunes un nuevo informe.
Investigadores de la Reserva Natural Samburu de Kenia elaboraron un nuevo modelo de todo el continente que permitió detectar un aumento en las muertes de elefantes.
El trabajo, publicado por la Academia estadounidense de la ciencia (PNAS), destaca que las poblaciones de estos mamíferos están cayendo a un ritmo del 2% anual, un declive que supera su capacidad de reproducción.
“Básicamente, esto significa que estamos empezando a perder la especie”, explicó el autor a cargo del trabajo, George Wittemyer, profesor asistente en el departamento de pesca, vida salvaje y biología de conservación de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos.
Aunque la cantidad de elefantes viviendo en estado salvaje es difícil de calcular, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés) estima que existen entre 470.000 y 690.000 de estos animales en el continente africano.
El estudio indica que la tasa anual de elefantes cazados ilegalmente entre 2010 y 2012 en relación a la población existente de estos animales en África fue del 6,8%, lo que supone un total de 33.630 animales muertos a manos de furtivos en esos tres años.
Aunque la caza disminuyó ligeramente en 2012, las cifras todavía son demasiado altas, lo que da lugar a un declive de las poblaciones de entre el 2-3% anual, después de tener en cuenta las tasas de reproducción.
África central, Tanzania y Mozambique son las zonas más afectadas por la casa furtiva, precisan los autores de la investigación. Sólo en África central las poblaciones de elefantes disminuyeron en un 63,7% entre 2002 y 2012.
Según el informe, la caza ilegal aumenta sobre todo cuando el precio del marfil supera los 30 dólares por kg.
“En la actualidad es de 150 dólares y la caza furtiva se convierte en un gran problema”, señaló Wittemyer.
“Nuestros análisis muestran un elevado precio en el comercio ilegal del marfil pagado por los elefantes de África y sugiere que la tasa de caza actual es superior a la capacidad estimada de reproducción de la especie”, insistieron los autores del trabajo.
Uno de los factores que explica en parte el aumento de la caza es su elevado precio en países como China, que se triplicó entre 2010 y 2014, pasando de los 750 dólarse a los 2.100 por kg, indican datos de la organización Save the Elephants (salvar a los elefantes).
A principios del siglo XX se contabilizaron 20 millones de elefantes en África pero su número cayó a tan sólo 1,2 millones en 1980.
A pesar de que en 1989 se prohibió su caza, actualmente tan sólo quedan 500.000 de estos animales, según cifras de la Convención sobre el comercio internacional de especies en peligro de extinción (CITES).