A 23 años de ocurrido el atentado, la justicia se apresta a dictar sentencia contra el ex frentista Enrique Villanueva Molina, acusado en el caso del crimen del senador de la UDI Jaime Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991.

El ministro en visita, Mario Carroza, notificará este lunes a las partes en este proceso judicial de su decisión respecto a los cargos por atentado terrorista con resultado de muerte que pesan contra este inculpado.

Villanueva es el único acusado por el asesinato que permanece en Chile, encontrándose en calidad de procesado desde octubre del 2010.

La investigación estableció que los autores materiales fueron los militantes del Frente Patriotico Manuel Rodríguez, Ricardo Palma Salamanca y Raúl Escobar Poblete.

La planificación del atentado habría sido de Galvarino Apablaza, que reside en Argentina como refugiado político, de Mauricio Hernández Norambuena, condenado en Brasil a 30 años de cárcel, y Juan Gutiérrez Fischmann, protegido por el gobierno cubano.

Por lo anterior, el abogado de la familia del senador asesinado, Luis Hermosilla, manifestó que aquí sólo se resuelve una arista de este proceso judicial.

Precisamente el Ministerio del interior y el gobierno adhirieron a la acusación contra Villanueva como autor intelectual, ya que habría sido el vocero del frente, que en mayo de 1991, un mes después del asesinato de Guzmán, declaró en una entrevista que “bien ajusticiado está”.

Esta acusación y la de supuesto informante de los gobiernos de la Concertación, fue desmentida por su abogado defensor, Roberto Celedón, quien está confiando en un fallo absolutorio del juez Carroza.

La defensa de Villanueva en sus descargos apunta a que la eventual responsabilidad penal está prescrita, que por ser un delito terrorista, la acción se extingue a los 15 años.