Un anuncio que resolverá en parte las demandas del movimiento estudiantil, pero que abre un camino para establecer una estrategia que vincule con voz y voto a las organizaciones de estudiantes en los procesos de desarrollo universitario, es el que se inició tras la firma del proyecto de ley que deroga el decreto con fuerza de ley 2, que impedía la participación efectiva de éstas en las decisiones tomadas en las universidades.

Al respecto, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Los Lagos, Gonzalo Díaz, planteó que la derogación del decreto debe tener un plan complementario que establezca los espacios y la forma en que se concretará tal participación, por ejemplo, en los procesos de autoevaluación universitaria.

De acuerdo al dirigente, esto hará que los estudiantes dejen de tener una participación sólo de presencia y de comentario en las instancias definidas por las instituciones para tomar decisiones en su interior, como el consejo superior y el consejo universitario.

Finalmente, Díaz sostuvo que si bien se trata de un avance, existe una demanda que tiene una serie de otros puntos a resolver.