“¿Y si no me depilo más?”, es el enunciado que inspiró a la ilustradora Rocío Salazar, a no sólo a dejarse crecer el vello, sino también a retratar la falta de cera en divertidas viñetas, donde grafica su crítica contra los estereotipos.
A sus 30 años, la artista comenzó a manifestar su descontento con la depilación a través de su propio cuerpo, llevaba más de 15 años haciendo algo que no quería y, además, no hacía bien. “Nunca he sido 100% cuidadosa con eso, siempre hablaban de que se me veían o de que me tenía que depilar, y cuando me sacaba los vellos todos bromeaban con ello”, explicó Rocío.
Fue por lo anterior que la dibujante española decidió ilustrar con crítico humor lo que sería su “terapia personal”, destapando cada pelo rasurado del cuerpo femenino.
Luego de tres meses iniciado el proyecto -y sin depilarse-, Rocío admite que ha recibido muchas críticas, además de elogios, lo que deja al descubierto un tema del cual aún “hay que hablar”.
Las imágenes de su galería, enseñan retratos de ella misma enseñando los vellos de su cuerpo, adhiriendo su fundamento a la constante crítica feminista contra lo establecido.