El papa Francisco pidió perdón el lunes a los pentecostales perseguidos por católicos durante el fascismo en Italia en los años 30, luego de la promulgación de leyes raciales, durante una visita privada e inédita a Caserte, informó la agencia I-Media.

En esta ciudad situada cerca de Nápoles, el papa argentino también invitó a “superar las barreras” entre las diferentes confesiones cristianas.

Francisco, quien ya visitó el sábado Caserte, donde celebró una misa ante 200 mil personas, rindió visita el lunes al pastor Giovanni Traettino, quien dirige en esta ciudad la iglesia evangélica de la Reconciliación.

Ambos se conocieron en Buenos Aires, ciudad de la que Jorge Mario Bergoglio era el arzobispo, donde celebraban con regularidad reuniones ecuménicas, en particular durante un gran encuentro de las iglesias cristianas en 2006 en la capital argentina.

Al intervenir ante unos 350 fieles, el papa aseguró que la unidad de los cristianos, “mandamiento de Cristo”, era “fundamental”, según la agencia especializada en la actualidad religiosa, que citó varios medios de comunicación italianos que pudieron escuchar el discurso de Francisco.

“Hay que buscar algo nuevo (…) “superar las barreras entre las iglesias cristianas” que “no nacieron separadas”, dijo el papa.

“Entre los que persiguieron y denunciaron a los pentecostales, como si se tratara de locos (…) había también católicos”, aseguró el papa.

“Yo soy el pastor de los católicos y les pido perdón por esos hermanos y hermanas católicos que no comprendieron y fueron tentados por el diablo”.