La justicia de Aruba decidió este viernes mantener detenido al diplomático y ex director de la inteligencia venezolana Hugo Carvajal, en espera de la solicitud de extradición por parte del gobierno estadounidense que lo acusa de colaborar con el narcotráfico y la guerrilla colombiana FARC.
“El juez decidió que la detención de Carvajal estaba apegada a la ley y que el Ministerio Público actuó según la ley. Queda en detención”, dijo a la AFP Ann Angela, vocera de la Fiscalía de la isla antillana.
“Ahora hay que esperar la petición americana para su extradición”, agregó la portavoz de la fiscalía en una entrevista telefónica, explicando que el plazo para esta solicitud es de un máximo de 60 días.
A su salida de la audiencia, Calixto Ortega, vicecanciller venezolano para Europa, declaró desde Aruba al canal Telesur que el gobierno analiza todas las opciones para apelar “a nivel de Aruba, de Holanda (…) sin descartar acciones en instancias internacionales”.
También catalogó la detención como un “secuestro político” y aseguró que la decisión “generará consecuencias” entre los gobiernos de Venezuela y Aruba.
Este viernes el Tribunal Supremo de Justicia condenó enérgicamente la decisión de las autoridades de Aruba, que consideró una “violación al derecho internacional”.
“El Estado (venezolano) está en la obligación de ejercer sus competencias para la justa reivindicación de su soberanía, ya que están vinculados elementos en materia de seguridad y defensa nacional”, señala el pronunciamiento del tribunal.
Más temprano, Telesur informó que el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil había suspendido los vuelos a la isla, información que fue confirmada a la AFP por una fuente anónima de esta oficina.
Carvajal, designado cónsul general en Aruba por el presidente Nicolás Maduro en enero y a la espera del placet del gobierno holandés, fue arrestado el miércoles por la noche a su llegada a la pequeña isla antillana.
Más temprano, Ortega había precisado que el arresto en Aruba fue hecho a solicitud de un tribunal del estado de la Florida (Estados Unidos), pese al estatus diplomático de Carvajal.
En ese tribunal reposa una acusación fechada en mayo de 2013 del gobierno de Estados Unidos contra Carvajal por colaborar aproximadamente desde 2004 con organizaciones dedicadas al narcotráfico, como la del colombiano Wilber Varela, alias “Jabón”, ya fallecido, quien fue cabecilla del Cartel del Valle del Norte.
El documento, al que tuvo acceso la AFP, explica que Carvajal brindó apoyo para exportar cocaína desde Venezuela, protegió a esas organizaciones, compartió información militar y legal e invirtió en el tráfico de cocaína a Estados Unidos.
El presidente Nicolás Maduro ya había calificado el jueves la detención como un “secuestro” y aseguró que defendería a Carvajal “con toda la fuerza del Estado venezolano”.
Por ese mismo caso, están siendo juzgados desde este jueves en Miami un exjuez venezolano, Benny Palmeri Bacchi, y el exdirector de Interpol en Venezuela, Rodolfo McTurk, acusados de proteger a narcotraficantes colombianos que traficaron cocaína de Venezuela hasta Estados Unidos.
Según un fuente judicial, Palmeri Bacchi se declaró no culpable. Hasta ahora se desconoce el paradero de McTurck.
De la confianza de Chávez
Apodado “El Pollo”, Carvajal, un militar con grado de mayor general, era funcionario de confianza de Chávez, a quien acompañó en el fallido intento de golpe de Estado de 1992.
En 2004, Chávez lo designó director general de Inteligencia Militar por cinco años, cargo al que volvió brevemente en 2013 nombrado por el actual presidente Nicolás Maduro.
También fue director de la Oficina venezolana contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento del Terrorismo, así como viceministro de Investigación Penal del ministerio de Justicia.
Mientras cumplía funciones en la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) en 2008, fue incorporado a la “lista Clinton”, que elabora el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por su supuesto apoyo a partidarios de la guerrilla colombiana de las FARC.
Entonces, con él fueron incluidos en esa lista otros dos militares venezolanos en cargos públicos, Henry Rangel y Ramón Rodríguez Chacín, actualmente gobernadores de los estados Trujillo (oeste) y Guárico (centro), respectivamente.
Al menos en una oportunidad, Chávez defendió públicamente a Carvajal de señalamientos publicados en la prensa colombiana, que lo vinculaban con el narcotráfico y asesinato de dos militares colombianos.
“El general Carvajal Barrios ha sido agredido desde Colombia, acusado sin ningún tipo de pruebas de vínculos con el narcotráfico, de mandar a matar a dos militares colombianos. Debemos cuidarlo mucho”, aseveró Chávez en aquel momento.
En 2011 el narcotraficante venezolano Walid Makled, detenido entonces en Colombia, aseguró en una entrevista al canal Univisión que había realizado pagos a Carvajal: “Yo daba una cuota semanal de 200 millones de bolívares. 100 millones eran para el general Hugo Carvajal”.