Aunque el amor por el equipo de su país sea muy grande, muchos aficionados han tenido que vestir la camiseta de otras selecciones para poder disfrutar de la fiesta del Mundial en el “país del fútbol”, ya que sus naciones no lograron clasificarse para el campeonato.

Éste es el caso, por ejemplo, de Nicholas Khoo y Wang Ying Shuang, una pareja de hinchas llegados desde Singapur que, ataviados con la camiseta de España, asistieron a la dolorosa derrota de la actual campeona del Mundo ante Chile (2-0) en el mítico estadio Maracaná de Rio de Janeiro, el pasado miércoles.

Una vez certificada la eliminación de los españoles, que al comienzo del torneo parecían una apuesta segura para llegar lejos en Brasil, la pareja asiática decidió hinchar por Alemania.

“Soy aficionado del Arsenal y hay varios jugadores alemanes en el equipo, así que ellos van a ser mi próxima elección”, dijo Koo a la AFP.

Este hincha de Singapur quiso insistir, sin embargo, en que no es de los que se arriman únicamente a los equipos ganadores.

“Yo animaba [a España] cuando eran unos perdedores perennes y finalmente se convirtieron en un buen equipo en los últimos años”, explicó.

“Me encantaría ver que los equipos asiáticos van bien, pero su nivel todavía es bajo”, añadió.

“Si tu propio país no está aquí no importa demasiado, el fútbol es un fenómeno internacional”, opinó de su lado el turista chino Wang Wei con una bufanda de Brasil al cuello, y que está visitando Rio de Janeiro con su mujer.

‘Viejos enemigos’

Mientras disfrutaba del ambiente festivo después de que Bélgica venciera a Rusia (1-0) el pasado domingo en el Maracaná, Raoul Kafuti, un hincha de la República Democrática del Congo, paseaba vestido con los colores ‘verdeamarelos’ de Brasil.

“¡Qué ambiente más maravilloso, me lo estoy pasando estupendamente!”, contó a la AFP Kafuti, un estudiante de intercambio en Brasil, mientras posaba con una gigante bandera local.

“Conseguimos entradas en el último minuto, fue genial ver un partido de la Copa del Mundo en el Maracaná, aunque entre Rusia y Bélgica soy bastante neutral”, confesó de su lado Luis Espinosa, un estudiante de Medicina de 26 años llegado desde Bolivia.

Por su parte, Wang Wei afirmó que lo mejor de la Copa del Mundo es conocer a gente de todo el mundo.

“Tengo entradas para ver uno de los partidos de Irán. Va a ser interesante conocer hinchas de esos lugares”, dijo este turista chino de Shijiazhuang, una ciudad de la provincia de Hebei (este de China).

Aunque algunos intercambios culturales son más simples que otros, admitió.

“Nosotros no siempre nos llevamos bien con Japón. No voy a hinchar por ellos”, aseguró.

Padraigh, un aficionado irlandés de 28 años que no quiso dar su apellido “porque vivo en Inglaterra y mis amigos me matarían”, afirmó en el mismo sentido que no animó a la escuadra de Wayne Rooney y compañía, que ya se despidió del torneo.

Con una camiseta de Argentina, este joven irlandés animaba a Italia mientras los de Cesare Pradelli se imponían a Inglaterra en el primer partido del Grupo D (2-1) en Manaos.

Cinco días más tarde, el escocés Mark McConville llevaba una camiseta de su selección mientras hinchaba apasionadamente por Uruguay, al tiempo que miraba cómo Luis Suárez y compañía mandaban a casa a su “viejo enemigo” Inglaterra.

El segundo partido disputado por los de Roy Hodgson, el 19 de junio en Sao Paulo, valió la descalificación en la práctica a los ingleses tras el triunfo de la ‘Celeste’ (2-0).