La justicia francesa falló a favor de la chilena Natalia Baleato, propietaria de una guardería infantil cerca de París, en un emblemático caso que se inició en 2008 y que reavivó el debate por la tolerancia religiosa en la comunidad europea.

Se trata de una controversia que involucra al islam y al laicismo en recintos educacionales de Francia, tema polémico debido a la proliferación de inmigrantes musulmanes en el país.

En el caso, Fatima Afif se desempeñaba como vicedirectora de la guardería “Baby Loup”, propiedad de Baleato y ubicada en la periferia de París, en el sector de Chanteloup-les-Vignes, que se caracteriza por ser un área donde habitan ciudadanos de más de 50 países distintos.

La polémica comenzó cuando la chilena despidió a Afif, debido a que ésta empezó a utilizar el velo islámico y se negó a quitárselo, pese a que el establecimiento escolar se destaca por ser neutral en el ámbito religioso.

En específico, entre las reglas internas de la guardería se indica que “el principio de libertad de conciencia y de religión de cada miembro del personal no puede ser un obstáculo a los principios de la laicidad y la neutralidad que se aplican en el ejercicio de todas las actividades desarrolladas”.

En Francia, una ley prohíbe desde 2004 los signos religiosos ostentativos en los centros educacionales públicos. El velo islámico integral también está prohibido en todos los espacios públicos desde 2011, pero no el velo que cubre sólo la cabeza. No obstante, ninguna de estas normativas son vigentes para los recintos privados, según señala Agencia France Presse.

Como “Baby Loup” es considerada una institución privada, debido a que recibe sólo 20% de recursos públicos, la trabajadora islámica argumentó que podía utilizar el velo. Esto fue rechazado por la justicia francesa, debido a que estimaron que el reglamento interno deja clara las condiciones del trabajo, cuya prohibición de utilizar signos religiosos ostentosos se justifica debido a la labor educacional que realizan.

Así, este miércoles el Tribunal de Casación francés confirmó la decisión del Tribunal de Apelaciones de París sobre mantener el despido de la funcionaria islámica, contra la cual había presentado un recurso Fatima Afif.

La empleada cuando fue contratada no utilizaba velo islámico. Sin embargo, lo adoptó cuando regresó a trabajar tras un largo período en que estuvo con permiso de maternidad, luego de casarse y tener un bebé.

A raíz de este caso, hubo en Francia muchos pedidos de que se legislara para que la neutralidad religiosa también se hiciera obligatoria en el sector privado, en particular en lo que respecta a los niños.

No obstante, la hipótesis de una nueva ley fue descartada por el Observatorio del Laicismo, creado por el presidente François Hollande.

Cabe destacar que la guardería “Baby Loup” cerró a fines del año pasado en Chanteloup-les-Vignes y se instaló en la localidad vecina de Conflans-Sainte-Honorine. Según la dirección, se tomó esa decisión a raíz de “presiones” del movimiento islamista en el lugar, que tornaban imposible el trabajo.

La funcionaria despedida, que originalmente pedía una indemnización de 80 mil euros por el hecho, dio a entender que podría presentar un recurso en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por el mismo tema.